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🥀Baizhu - Period Sex

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🥀Baizhu🥀
Period Sex
Cronología: Genshin AU
Advertencias: Contenido Sexual, Lenguaje Sexual, Mención de Sangre y otros fluidos.

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—Lo siento mucho, cariño— murmuró esa chica, al tiempo que sentía esos paños calientes colocarse sobre su vientre —Siempre soy una molestia en estos días.

—No eres ninguna molestia, querida. Nunca pienses eso— aseguró el hombre de cabellos verdes —Al contrario, a mí me encantaría poder hacer más por ti.

—Ya haces mucho cuidándome como lo haces— afirmó, sonriendo levemente antes de que una nueva punzada de dolor le invadiese, haciéndola curvarse un poco sobre su misma, apretando aun más esos paños contra su piel.

—Le diré a Qiqi que te traiga algunos analgésicos, tal vez eso ayude un poco más en lo que termino la jornada del día— asintió, acariciando ligeramente sus brazos, para entonces plantar un beso sobre su cabeza y cubrirla aun más con las mantas —Si te duele más, llámame de inmediato, ¿De acuerdo?

La chica volvió a mover su cabeza en afirmación, notando como aquel hombre salía del sitio con rapidez, volviendo a su sitio de trabajo en aquella clínica, aunque sin dejar de estar al pendiente de la chica que seguía retorciendose por esos dolores en su cama.

Esa temporada que venía cada mes, y que en cada ocasión, la dejaba completamente fuera de sus tareas mínimo por uno o dos días, que eran los más insoportables.

Era irónico que siendo tan buena doctora, ese tipo de cosas le hicieran quedarse en cama, sin ser capaz a veces de si quiera caminar o moverse sin sentir dolor. Pero también, tenía la gran suerte de tener a ese otro gran médico como su pareja, y como aquel que siempre terminaba siendo su ángel guardián en situaciones como esas.

No había ocasión en que Baizhu no la cuidase, le diese todas las medicinas y tratamientos que tuviese a la mano para ayudarla, dejase sus deberes de lado por unos momentos para poder atenderla a ella. Siempre, la priorizaba sobre todo lo demás.

¿Quién diría que quien había comenzado siendo tu jefe y mentor, después se podría convertir en tu compañero, no solo de trabajo, si no que de vida?, y que además, te trataría como a la flor más bella y delicada de todas, incluso cuando él parecía estar peor.

Después de algunas horas, la noche había caído en todo Liyue, y Baizhu se apresuraba a termina con su jornada de ese día, terminando por cerrar la Farmacia, mandar a descansar a Qiqi y dejando todo listo para el siguiente día de trabajo.

Una vez desocupado de ello, no tardó en entrar una vez más al dormitorio donde su novia aun permanecía entre las sábanas, con ese rostro aun algo adolorido pero en menor medida que en esa misma tarde, viendo también que se había tomado sus medicinas y había logrado comer un poco, lo cual señalaba una mejora en su estado en general, aunque fuese mínima.

—Cielo— habló, sentándose al borde de la cama, mientras que los lindos ojos de su novia le miraban con algo de dolor —¿Cómo te encuentras?

—... Aun me duele, pero ya es menos— admitió con un poco de vergüenza —las piernas me dolían horrores cadas vez que tenía que pararme para ir al baño o a tomar alguna cosa de los muebles.

—¿No te hicieron efecto las pastillas?— ella asintió.

—Pero solo por un rato, después vuelven los dolores en mi vientre y barriga— señaló —De verdad que es tan molesto... Soy una inútil en este estado.