🥀My Beauty Flower🥀Genshin Impact🥀FemReader

💎Pantalone - Cambio De Roles

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🌺Pantalone🌺
Cambio de Roles
Cronología: Genshin AU
Advertencias: Contenido Sexual, Lenguaje Sexual, Femdom, Fetiches.

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—¡E-Espere!, ¡M-Mi Lord!, ¡Ahg!... ¡Verde!, ¡Verde!

Fue la palabra necesaria para que el otro se de tuviese en seco, para entonces deshacerse de las ataduras con las que había tenido retenida a aquella muchacha, viendo como esta se levantaba de la cama casi corriendo hasta llegar al baño en conjunto de la habitación, encerrándose en el mismo bajo la mirada un tanto burlona del mayor.

Con calma, el hombre también se levantó de la cama, colocándose esa bata negra sobre su cuerpo, hasta escuchar como el agua corría del grifo de aquel baño, notando como la linda figura femenina salía aun tanto más tranquila junto con esa toalla que alcanzaba a cubrir parte de su cuerpo.

—Vaya... Creo que esta vez estuviste mucho más sensible de lo normal. Apenas si te había comenzado a tocar en esa parte como para que tuvieses esa sensación tan rápido— mencionó el otro, haciendo que la chica se mostrase más que avergonzada.

—N-No es eso, es solo que... No quería hacer un desastre en la cama— musito, desviando su mirada.

—No sería la primera vez, querida~

—¡Precisamente por eso!— exclamó —¡Es tan vergonzoso que después las chicas tengan que venir a limpiar eso!

—Insisto, no es la primera vez— pronunció —Además, ya han limpiado eso, e incluso las ocasiones en las que tienes tu periodo-...

—Mi Lord...— murmuró, sintiéndose cada vez más apenada, a lo que el otro solo soltó una pequeña risita —Usted si que tiene gustos bastante... Curiosos.

—Me gusta ver tus expresiones cuando estas en situaciones como esas, y como quedas hecha un desastre cuando terminamos... Incluso con todo lo que conlleva, nunca me arrepiento de hacerlo~

—... Es un enfermo, ¿Lo sabía?— expresó con una mirada un tanto extraña, a lo que el otro solo mantuvo su sonrisa.

—Y aún así, siempre me abres las puertas de tu hogar... Y también, esas bonitas piernas tuyas~

Un ligero suspiro salió de los labios de la muchacha, colocándose también su abrigada bata de baño para poder recurrir a algunas de sus sirvientas, pidiéndoles que preparasen los baños tanto para ella como para aquel hombre que le acompañaba en ese momento. Claramente, algo a la que esas muchachas ya estaban más que acostumbradas.

Como siempre, lo que se supone que era una visita de negocios y comercio entre el Heraldo que manejaba la economía de la nación Cryo y aquella mujer que tenía en sus manos algunos de los comercios más importantes de Snezhnaya, había acabado de la misma manera que en ocasiones anteriores: en la cama de aquella chica, con sus gemido siendo escuchados en la mitad de toda aquella mansión.

Como agradecía a los Dioses que sus padres ya no estuviesen con ella, o no sabría como mirarles a la cara si ellos supiesen que su única y adorada hija se había convertido en la amante y juguete sexual del hombre que les había hecho la vida imposible en tantas ocasiones.

Pero es que, desde la primera vez en que él se había acercado a ella, como la había seducido con su labia maldita y ese aspecto pulcro y perfecto, hasta que ambos se habían desaparecido por un buen rato de aquella recepción organizada por el mismo Heraldo, simplemente para terminar teniendo sexo en su oficina.