31 | Seguir adelante

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Kate POV

Melissa y William seguían afuera, besándose, por más que la lluvia los terminara empapando. Finalmente, se abrazaron y a todos se nos dibujó una sonrisa. Me había hecho poner de mejor humor de lo que estaba antes; pero todavía tenía cosas que dejar en claro y debía muchas disculpas aún.

Lo habíamos presenciado y escuchado todo gracias al gran ventanal que daba hacia afuera. Todos soltaron un tan ridículo "awww" incluyéndome, y fue ahí cuando ellos se separaron.

- ¿Estás escuchando música? - le preguntó William.

Nos callamos y nos miramos simultáneamente, pero igual no ayudaba en nada; las voces de las demás personas seguro se escuchaban.

- No, ¿por qué? - respondió ella.

- Escucho un murmullo, y creo que viene de tu celular - explicó.

Melissa, claramente se había dado cuenta que habíamos escuchado toda la conversación, por lo cual miró hacia nuestra mesa y rodeó los ojos, pero sin dejar de sonreír. Estaba segura de que era casi imposible que algo o alguien pudiese cambiar su humor en ese momento. Se puso otra vez los auriculares, pues dijo:

- Muy bien, chicos. La función terminó. Ahora, si no les importa, cortaré la llamada.

Nos reímos, y fue entonces cuando Melissa y William entraron agarrados de la mano. Cuando llegaron hasta nuestra mesa, dijeron:

- ­Así que... son unos chismosos de primera, ¿no? - Melissa se mordió el labio.

- Son muy buenos, chicos. Los felicito - rió y se sentó a la par de Aaron.

- Fue Melissa la que no colgó... - dijo Collins, mientras Melissa se sentaba en las piernas de William, ya que no habían suficientes sillas... en nuestra mesa.

Raymond los miró con cierto recelo y dijo:

- ­Mira, Mel. Alrededor tuyo hay varias mesas sin ocupar. Por lo tanto, seguro hay el doble de sillas. Si quieres te traigo una.

- No, Ray. Muchas gracias. Estoy bien así - dijo, volviéndose hacia William y besándolo.

Nosotros los miramos con... ¿ternura? ¿Repulsión? Lo que fuera que haya sido, estoy segura que fue una combinación de los dos. Pero sobre todo, estábamos felices por ellos. O por lo menos yo, su mejor amiga, que siempre supo qué era lo que ocurría en su interior realmente. Traté de no mencionarle mucho el tema, pero eso no significaba que no estuviera pendiente de sus actitudes, su humor, y de ella en general. Y al mismo tiempo, yo, su mejor amiga, quien la había insultado sin saber, o pensar en lo que decía, le debía una gran disculpa.

- Porque ella sabe que es mejor sentarse en mis piernas que en una silla - dijo William dirigiéndose a todos, pero mirándola sólo a ella, quien estaba a centímetros de su rostro.

- Porque yo ya sé qué tan cómodas son tus piernas - ella se acercó más hasta besarlo de nuevo.

Aaron los miraba con atención y no importándole si era obvio o no, hasta que se volvió a nosotros, y dijo:

- Ahora que son pareja, estarán así todo el día. ¿O soy el único que piensa eso? Quiero creer que no. Vamos, chicos - se refería a nosotros.

- ¿Pareja? - preguntó Raymond, extrañado.

- ¿Pareja? - preguntaron los dos al mismo tiempo y se miraron.

- ¿Somos pareja? - le preguntó William.

- Creo que no debí haber abierto la boca - se le dibujó una sonrisa falsa.

- No lo sé, ¿quieres que lo seamos? - le respondió Melissa.

Midnight Train to LondonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora