Hace poco me envicie con dos historias del chaquetrix, la del usuario @JoaSwitch y la de @The-King-100. Ya tenía ganas de hacer mi propia historia del chaquetrix, pero el primero me inspiró para hacer una enfocada en el reboot de Ben 10. Desde ahora...
La Rustbucket se detuvo frente a la entrada del estadio de la Universidad Estatal. Max bajó del vehículo con una amplia sonrisa en el rostro, agitando con orgullo el banderín de su equipo.
Max: ¡Eso Lobos Estatales! -gritó, alzando los brazos-. Es bueno volver a la universidad, ¿no les emociona, niños?
Sus nietos bajaron del camper.
Ben: Si, supongo -respondió desanimado.
Max: ¿Qué tienes, Ben?
Gwen: ¿Volviste a tener esa pesadilla anoche?
Max: ¿Pesadilla?
Gwen: Hace unos días, Ben tuvo una pesadilla en la que una criatura acuática, una especie de chica sirena, le mordía el abdomen en un lago.
Ben: ¡Sí, y salía tanta sangre que parecía una escena de película de terror de bajo presupuesto! Pero no es por eso que estoy así... es por las historias raras de lo que hiciste aquí, abuelo.
Gwen: Es cierto, como esa vez con el pez dorado...
Ambos se miraron y fruncieron el ceño con una mueca de asco.
Ben: Aparte la última vez que vinimos al estadio tuvimos que enfrentarnos a un ejército de payasos.
Gwen: Ay, ni me lo recuerdes...
Max: Tranquila, Gwen. Esta vez no iremos al estadio. Mi amigo Lester nos invito a una exposición de animales raros del mundo en el campus -les explicó, entregándoles un folleto con información del evento.
Ben: "Feria Bio-entusiasta" -leyó en el folleto-. ¿Y eso qué es?
Gwen: ¡Perfecto! Quizás un profesor de animales raros explique porque actúas como una bestia peor que Bella -bromeó, apuntandole con el folleto.
El chico se dejó llevar y mordió el folleto, sacándole unas risas a su prima.
Max: Ejem...
Ben: ¿Eh? -murmuró, mientras seguía mordiendo el folleto.
Max: La feria no abre hasta la tarde, así que iré a comprar nuestros boletos. Diviértanse y nos vemos aquí en una hora -les avisó antes de alejarse.
Gwen tiró del folleto con fuerza hasta desgarrarlo. Cruzó los brazos y sonrió mientras observaba a su primo, que le devolvía la sonrisa con un trozo del folleto en su boca.
Ellos no lo notaron, pero detrás de unos arbustos, alguien los observaba en silencio, desviando la mirada hacia el Abuelo Max.
*****
Los primos paseaban tranquilamente por el campus.
Ben: ¿Entonces es ahí la feria? -preguntó con curiosidad, señalando un grupo de carpas instaladas.
Pero, en ese momento, un montón de personas corrieron asustadas de una de las carpas.
Los primos se acercaron con curiosidad para ver de qué se trataba. De repente, de la carpa salió un enorme monstruo, casi humanoide, con apariencia de hiena, que lanzó una carcajada estridente mientras golpeaba su pecho con fuerza.
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