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Llevaba al rededor de 5 minutos conduciendo y Bill no decía nada, solo miraba hacia afuera, de repente lo miraba y se limpiaba las lágrimas pero ¿por qué soy tan estúpido? Tenía un golpe en la frente y yo sin hacer nada. Me dirigí a una farmacia para al menos comprar algo para curarlo.

-¿Qué hacemos aquí?- preguntó con voz ronca mirando hacia la farmacia.
-Tienes un golpe en la frente- se llevó la mano ahí como recordando que sangraba un poquito y me miró apenado, me bajé rápido y entré a la farmacia. Exactamente no sabía qué comprar así que pedí un poco de ayuda y así fue como termine comprando una botella pequeña de alcohol, algodón y un parche. Entonces antes de salir recordé que tenía un golpe en su pómulo, así que también compré alguna crema para los golpes. Cuando salí y me acerque a mi camioneta me subí, Bill solo me miraba, no sabía cómo hacer esto pero bueno, la intención es lo que cuenta- Emm... te voy a limpiar eso- Bill solo asintió y se acercó cuando yo hice amago de acercarme, empapé un pedazo de algodón y lo pasé por su frente, hizo una mueca pero no dijo nada, cuando termine de limpiarle le puse el parche, después limpie su labio, tan bonitos que los tenía... luego seguí con la crema y le puse un poco en su pómulo, cuando termine me di cuenta que estábamos muy pero muy cerca, ambos nos miramos a los ojos, él bajo su mirada a mis labios e inconscientemente yo hice lo mismo, antes de cometer una locura me alejé.
-Gracias- dijo acomodándose en su asiento de nuevo.
-¿Quieres ir a algún lado?- no me atreví a preguntar que sucedía, quería que él me lo contara por su cuenta, pero sinceramente me ganaba la curiosidad ya.
-No lo sé... cuando sucede esto, paso la noche en la casa de Natalie, pero no está en la ciudad...- su voz sonó triste.
-¿Y Andreas? ¿Gustav?- pregunté.
-No lo sé...- miraba al frente y de repente sus lágrimas salieron de nuevo- supongo en algún bar- suspiró.
-Vaya amigos que tienes- me miró y soltó una risa nasal.
-Es solo que... no quiero escuchar las mismas palabras de siempre, estoy tan cansado...- y se soltó a llorar de nuevo. ¿Qué hacía? ¿Le decía "ya no llores"?
-Bien... eh ¿quieres ir por... un café?- pregunté dudoso y limpió sus lágrimas.
-No quiero andar por la calle así- señaló su rostro.
-Hagamos esto, yo me bajo a comprarlos y no se... nos los tomamos en el estacionamiento- se rió y me miró.
-¿Alguna vez has tenido una cita?- me tomó por sorpresa su pregunta, no entendía a qué venía eso.
-No, sinceramente no- arranque y salí del estacionamiento de la farmacia, escuché una risa por parte suya y no dijo más.

Minutos después nos encontrábamos en el estacionamiento tomando un café y comiendo unos cupcakes de mora que se veían deliciosos y los compré. Hablamos de varias cosas, deje que la radio sonara, era como un momento... diferente, si... ahí estaba, lo sentía, y tenía miedo de descubrir que era.

-Bill... puedo... puedo preguntar ¿qué te pasó?- bajo la mirada a su envase y suspiró. Lo siento, pudo más mi curiosidad.
-Tom ¿puedo confiar en ti?- me preguntó mirándome a los ojos, por un momento me intimide, a pesar de que no los tenía maquillados.
-Claro, somos amigos ya ¿no?- medio me sonrió y bajó de nuevo su mirada.
-Creo que mereces saber un poco de mi...- su voz sonó como un susurro- mi-mi... mi padre me hizo esto- señaló su rostro- si me ve muy cerca de algún chico se enloquece- uy, en ese momento me sentí culpable por alguna razón.
-¿Quieres decir que...- antes de que terminara mi pregunta, Bill me interrumpió.
-No no, a menos que no sean Andreas o Gustav, no enloquece- se notaba que le costaba hablar de esto y yo imbecil le pregunté- mi padre es homofobico, todo empezó cuando yo tenía 13 años, me gustaba un chico y me descubrió escribiéndole una carta, se enfureció y me abofeteó castigándome...- soltó un gran suspiro y siguió- cuando era más pequeño él siempre me metía la idea de defenderme de quien fuera, porque quería que me hiciera más "masculino" además de que es bastante estricto referente a mis estudios y mi reputación, en la preparatoria tuve una novia y fue extremadamente feliz al ver que su hijo no era un "maricon" cuando termine con ella porque no me sentía a gusto, me golpeó- soltó una risa amarga- tiempo después conocí a un chico, me gustaba mucho- me miró y vi en su mirada nostalgia, tristeza- nunca supe cómo se enteró mi padre pero me amenazo con que sino dejaba de verlo me enviaría lejos y sinceramente yo no quería alejarme de mi madre en ese momento, así que deje a aquel chico sin siquiera darle alguna explicación- de nuevo suspiro, entonces recordé lo que una vez contó Antony- no le gusta que me maquille, mi estilo lo odia, siempre que puede me menciona que soy su decepción, a pesar de que le entrego buenas notas de la universidad y bueno, cuando supo que estaría castigado me golpeó, ya te imaginarás cómo se puso cuando también supo que estaría con un chico...- ahí lo interrumpí.
-¿A caso no sabía que me odiabas?- me miró y se rió, no dijo nada, simplemente siguió con su relato.
-Mi padre vive enojado conmigo... y por ser el mejor abogado de Alemania y de "prestigio" detesta tener un hijo como yo...- jamás imaginé que Bill, el imponente, el buen estudiante, el sonriente, el que siempre se defiende de todos y todo, pasara por esas cosas- una ocasión un conocido suyo... ¿Te acuerdas del tipo que me molestó en el bar la otra noche?- asentí- me ofrecía 100 euros si le hacía una mamada, cometí el error de decirle a mi padre... ¿sabes que hizo? Me golpeó "por difamar" al gran Gian- que miserable era su padre, sinceramente- mi padre siempre me dijo que no debía juntarme con personas "como tú" por eso de pequeños me caías mal... pero...- se quedó callado y tomó aire- ¿recuerdas que solo estudiamos juntos un año de secundaria?- volví a asentir- mi padre... mi padre esa ocasión dijo muchas cosas feas, y fue cuando me cambiaron de colegio- no entendía mucho, no hasta que me dijo lo siguiente- mi padre aparte de homofobico es clasista, demasiado, es un abogado hipócrita- soltó una risa demasiado irónica y yo lo miré serio- este golpe- señaló su frente- me lo hice con la mesa de centro, me empujó y me golpee, cuando llegamos a casa no me dijo nada, todo detonó cuando a mi madre se le escapó preguntarme por tu madre- entonces ahí me llegó otra pregunta.
-¿Tú madre no hace nada al respecto?- Bill me miró de nuevo.
-No, le tiene mucho miedo a mi padre... y sinceramente yo también, no tanto pero aún así...- se termino su café y dejo el envase en el porta vasos- mi padre nunca me aceptará, pero tampoco hará que cambie mi forma de ser y así tenga que aguantar golpe tras golpe, no me importa, falta poco para poder salirme de mi casa- esas últimas palabras se dejaron escuchar con cierto tono de rabia, y era obvio, yo también sentiría rabia al no poder defenderme de los golpes del que se supone es mi padre.
-Jamás creí que estuvieras pasando por algo así...- se encogió de hombros y suspiró.
-Nadie, además de los golpes son sus palabras pero he aprendido a pasarme por el culo sus insultos ¿sabes?- me miró fijamente- gracias a mi padre no pude tener mi hermoso romance de adolescencia- que cambió tan drástico, se empezó a reír y yo junto a él.
-¿Qué cosas dices? Para que perder el tiempo así, mejor solo folla y ya- me miró indignado y me soltó un ligero puñetazo.
-¿Te falla el cerebro? Enamorarse es lo más lindo del mundo Tom ¿nunca te has enamorado?.
-No ¿para qué o qué?- me empecé a reír al ver su cara.
-Que bárbaro, tan bonito es que te guste una persona y te haga sentir en las nubes- suspiro como un chico enamorado.
-¿Tú te enamoraste de aquel chico?- le pregunté.
-Nah, solo me gustaba, quería enamorarme... pero...- se calló enseguida- olvídalo ¿me llevas a casa?- lo mire unos segundos más y asentí.
-¿Seguro?- pregunté.
-Si... igual mi padre se salió o algo con sus amigos- se encogió de hombros.

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 || (𝐭𝐨𝐥𝐥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora