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-¡Tom!- su pequeña voz, sonreí cuando escuché su tierna y chillona voz.
-¿Qué pasa?- salí de mi habitación, venía hacia mí frotándose su ojo derecho.
-¡Quiero comer hot cakes con crema batida y mamá no me deja!- la tome en brazos y bajé con ella a la cocina. Cuando entré ahí estaba mi mamá preparando el desayuno.
-Ayer desayuno eso, hoy tiene que desayunar fruta, sabes muy bien que su alimentación tiene que ser saludable- mi pequeña hermanita de 5 años, escondió su cabeza en mi cuello soltando un sollozo.
-Tommy también quiere hot cakes- me reí por su comentario, tommy era como llamaba a su oso de peluche, un perro amarillo con orejas color café, en realidad me lo robó, era mío cuando era pequeño.
-Princesa, ya comiste hot cakes con crema batida ayer, hoy tienes que comer frutita ¿si?- le dije en tono dulce, hizo un puchero pero terminó aceptando.

Casi todas las mañanas era igual, mi hermanita era muy apegada a mí y yo la amaba, era la luz de mis ojos.

Soy Tom Trümper y tengo 19 años, estudio psicología y mi familia es lo más importante para mí.
Mi madre, Charlotte, me tuvo cuando tenía 17 años, casi estaba por cumplir los 18, casi que fui su regalo de cumpleaños. Fue difícil, ya que mi padre nos abandonó cuando yo tenía 4 años.
Después, años más tarde conoció a un "buen hombre" de ese romance nació mi hermanita Emma. Y bueno, hace un año que mi madre se separó de su padre porque al "buen hombre" le pareció buena idea iniciar una relación con una chica de mi edad.

En la universidad soy bueno, nunca he reprobado alguna materia, es por eso que mi madre nunca se molesta conmigo si salgo a divertirme de vez en cuando, porque si, soy responsable con mis obligaciones. Además de que miércoles, jueves y viernes trabajo en un bar, no es mucho tiempo el que trabajo de 6pm a 12 de la noche, pero aún así hay veces que si me siento muy desvelado.

No soy el típico universitario que molesta a los demás, me llevo bien con todos, nunca soy grosero a menos que se metan conmigo, ahí si me defiendo, ya ha pasado muchas veces.
¿Mujeriego? Yo no me catalogaría así, más bien... coqueto.
En la universidad encuentras muchos grupitos, de hecho el mío es de los más populares, por así decirlo; Georg, Antony, Max y yo somos mejores amigos desde la preparatoria, conectamos increíble el primer día y desde ese momento somos grandes amigos, casi 5 años de amistad, poquitos pero increíbles.

Y luego está Bill Kaulitz, ese infeliz niño me persigue desde que estamos en preescolar, en la secundaria le perdí la pista, ya que fue a una secundaria de más caché. Pero para mi desgracia quedó en la misma universidad que yo y peor aún, estudia la misma carrera que yo.

Desde pequeños nunca nos llevamos bien, su madre y mi madre nos obligaban a jugar cuando íbamos a su casa, si, su madre y mi madre eran muy buenas amigas, antes ellos vivían en el mismo vecindario que nosotros; y por alguna razón siempre terminábamos peleando. Digamos que los Kaulitz tuvieron más suerte que nosotros, Anna, la madre de Bill, tan solo le lleva 3 años a mi madre, fue curioso porque ambas quedaron embarazadas casi al mismo tiempo, como ellas eran amigas incluso antes de que nosotros naciéramos, creyeron que seríamos los mejores amigos, pero no, fue totalmente lo contrario.
Nuestra primera pelea fue cuando jugábamos en el parque, estábamos en el arenero haciendo castillos y yo me enojé porque no me quería prestar su palita de plástico, en ese tiempo mi madre no podía comprarme muchos juguetes como me hubiera encantado, así qué en ese entonces los hacía con mis manos. Tan solo quería la bendita pala de plástico, fue grosero y le arrojé arena en los ojos, teníamos 5 años, comenzó a llorar y me arrojó arena también, por ende yo también comencé a llorar.
Una día después en el salón del preescolar peleamos por unos crayones, él me jalo el cabello y yo le mordí el brazo. Y es que era raro, se comía los crayones y esa ocasión se comió MIS CRAYONES, en específico el color naranja, que era mi favorito.
Siempre anda con sus amigos, Gustav, Andreas y Natalie, su lindisima mejor amiga. Pero bueno eso no es relevante, no para mi, solo quería dar un poco de contexto.

-¡Hey Trümper!- me gire, apenas bajaba de mi Cadillac en el estacionamiento de la universidad, esa maldita voz odiosa era del mismísimo Bill Kaulitz; estaba arriba del auto de su mejor amiga.
-¿Que quieres?- le respondí irritado.
-Muévete, te estacionaste en el lugar de Natalie- mire en donde me había estacionado y me acerque un poco al auto de la guapa Natalie, esta traía cara de "por favor que esto acabe pronto"
-No veo su nombre por ningún lado- dije sin importancia y acomode mi mochila- solo busquen otro sitio, adiós- les guiñe un ojo y me fui de ahí escuchando como me maldecía aquel palo con rastas.

Cuando iba caminando por el pasillo hacia mi taquilla me topé con Antony.

-Hey Tom- chocamos el puño- ¿supiste de la fiesta que dará Sara este viernes?- llegamos a mi taquilla y sonreí de lado.
-Claro que si ¿quien crees que me invitó?- me sonrió y golpeó levemente mi hombro.
-Esa pelirroja te quiere coger amigo- dijo refiriéndose a Sara.
-Meh, no me atrae mucho, es muy... gritona- ambos soltamos una risa y cuando termine de guardar los libros que necesitaría hoy día, cerré mi taquilla, vimos que venían Georg y Max charlando muy animadamente. Una vez que llegaron a nosotros nos saludaron, nos quedamos charlando un poco ahí y entonces vi a la persona más odiosa y grosera que he podido conocer, entrar a la universidad.

Siempre llamaba la atención, muchas chicas iban detras de él y por lo que se decía, chicos también. Bah, ni que fuera la gran cosa, era un creído y me caía mal.

-Pero miren quien viene ahí...- dijo Georg- tú mejor amigo- me dio un codazo y yo lo empuje, obviamente jugando.
-Cuando llegué, el muy mamón me dijo que me moviera porque me había estacionado en el lugar de Natalie ¿desde cuando los lugares tienen dueño? Háganme el favor- mis amigos se rieron y yo miraba a ese grandísimo idiota, como se reía con sus amigos y como le sonreía a las chicas que pasaban a lado de él, por un momento cruzamos miradas y él rodo los ojos, yo sonreí de lado; que infantil era, por Dios.

Y bueno... si alguien me hubiera dicho que en un futuro las cosas darían un giro de 360 grados, creo que... creo que no lo habría creído.

Soy Tom Trümper y si pudiera viajar en el tiempo, lo haría...

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 || (𝐭𝐨𝐥𝐥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora