Capítulo 5

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Él señor Lee había puesto en marcha el auto y íbamos de camino hacia ese lugar del que él me comentó.

De verdad no me pareció mala idea, si de verdad me daban un techo y comida yo podría salir a buscar trabajo y me podría mantener en un futuro. Aunque no tengo experiencia ni termine mis estudios puedo trabajar en un restaurante o una cafetería.

El camino hacia la casa de cuidados era un poco silencioso. Yo tenía curiosidad acerca del hombre a mi lado pero no sabía si él le interesaría hablar conmigo.

-¿Señor Lee podría preguntarle algunas cosas?, solo es para conocer y saber un poco más de usted. Si le incomoda entonces no responda - Dije mirándolo y él asintió así que empeze a preguntar todo lo que tenía duda.

-¿Qué edad tiene?-

-26 años- me respondió mirando fijamente la carretera.

-¿Donde me dijo antes que trabajaba?-

-Soy dueño de mi propia empresa la cual trata de una cadena de hoteles, también tengo unos cuantos restaurante por la ciudad. Se llama Lee's Corporation-

El estaba contestando todo y la verdad que asombre un poco por su última respuesta. No pensé que fuera dueño de una empresa tan grande. Por supuesto que conocía de qué empresa me estaba hablando. Mis padres hablaron una vez de esa empresa y que estaba entre las mejores aunque estaba empezando ya era muy reconocida. Mostré asombro y fingí que no sabía cuál era.

-Ahora es mi turno de saber cómo llegaste hasta aquí - Dijo él mirando la carretera pero lo dijo tan serio que me puse a pensar si le digo la verdad o solo inventó una historia.

-Mhm, está bien, supongo-

-¿Cómo te llamas ?- preguntó él.

-Me llamo Jisung - respondí pero supe que no escucho lo que quería porque no le dije mi apellido.

-¿Y tu apellido, tus padres ?-

-Esos señores no son mis padres, creo que ni se les puede llamar asi. Ellos me botaron de casa solo porque les dije que me gustan los hombres. Mis padres murieron para mí y por eso no digo mi apellido - Le respondí y me dio tanta tristeza recordar aquello que se me aguaron los ojos.

-Oh, perdón, perdón, no quise incomodarte y lo siento por eso. Ahora vas a tener una nueva vida y una gran familia. De verdad lo siento mucho si te incomode con los recuerdos de tu pasado. - Dijo él mirando comprensivo y no con lástima sino con admiración por todo lo que tuve que pasar.

-Esta bien, no sabías y es algo de mi pasado. - Dije para que no se sintiera tan mal.

Doblamos por una calle y a los pocos metros se podía ver una casa gigante (una mansión) que decía "Casa de cuidados". Mis ojos brillaron como nunca, por fin podía vivir mejor, poder dormir en las noches y comer a los horarios. Se me salieron las lágrimas al pensar en todo lo que pase en las calles durante estos tres años, el frío que pase en las noches, algunos días sin comer y lloré como nunca en mi vida. No sabía cuánto lo necesitaba pero lo hice.

El señor Lee me miró y luego me abrazó, me sentia seguro en sus fuertes brazos. Me recostó a su hombro y pude llorar todo lo que no hice en tres años. Me sentí bien ahí, abrazado de aquel extraño que me quiso acoger.

-Jisung, ¿Estas bien?- El me miraba con los ojos brillosos como si quisiera llorar conmigo. También vi otra cosa en sus ojos pero no supe descifrar que era.

-Si, no se preocupe señor Lee, estoy bien solo que me quise desahogar y además porque nadie había hecho nada antes por mi. - Le dije sincero y él me sonrió.

Pude jurar que era una sonrisa extremadamente hermosa y cálida.

-Esta bien jisung, ahora estás a mi cargo, yo seré tu compañia-

Me Heche a llorar otra vez por esas bonitas palabras. Me sentí tan protegido y querido, que nunca quisiera salir de esos brazos.

-Vamos adentro para que te cambies, comas algo y descanses -

Salimos del auto y nos adentramos a la propiedad. Todo era muy bonito, las paredes de color crema y un diseño bastante occidental. Me gustó mucho el jardín que se veía a un costado, cabe aclarar que era gigante y tenía bancos. Entramos a casa y pudimos ver muchísimas personas siendo atendidas y otros simplemente caminando por hay.

Se nos acercó una señora de aproximadamente unos 40 años.
-Buenas tardes señor Lee, ¿Se le ofrece algo?- pregunto ella y Lee asintió.

-Buenas tardes para ti también señora Iu. Traje a este chico para ayudarlo al igual que todos aquí, buscale una habitación y porfavor que se de un baño y que coma algo - El señor Lee hablaba con esa señora con confianza entonces supuse que se conocían de antes. Además ella trabaja aquí.

-Esta bien señor, enseguida organizamos una habitación para el chico. - Dijo mirándolo de pies a cabeza.

-Jisung, siguela al baño para que te duches y bajes a comer. Te estare esperando - Me dio una de sus sonrisas.

-Esta bien señor- también le sonreí

-Bueno chico sígueme por aquí, en cuanto este tu habitación te trasladaras allí pero mientras bañate y come algo. - Dijo ella guiandome por diferentes pasillos hasta que llegamos a una gran puerta blanca.

-Esta bien señora, muchas gracias- Entre en el baño y había un estante con ropa dentro, supuse que era para cuando termines puedas ponerte lo que desees, también a un costado estaba una gran bañera muy bonita de lozas blancas, todo resaltaba.

Me fui despojando de los trapos de ropa que tenía y los eché al sesto de basura, ya eso no me servía para nada. Me metí a la bañera y abrí el grifo, comenzó a salir agua tibia y era tan relajante. Desde hace cuanto no me doy un buen baño.

Me pase jabón por todas partes para quitar la mugre, me lave el cabello. Y se sintió tan bien que no quisiera salir de ahí pero tenía que comer algo. Cerré el grifo, salí y me seque con toallas del mismo estante. En unas gavetas más abajo había ropa interior nueva y entonces empeze a buscar ropa que me quedara bien.

Cuando estaba listo salí por entre los pasillos y baje por unas escaleras. Y llegando al mismo lugar por donde entre me encontré con ÉL esperando como dijo.

 Y llegando al mismo lugar por donde entre me encontré con ÉL esperando como dijo

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