Pov Minho:
Después de hablar con Jisung y saber un poco de él, llegamos a la casa.
Él se quedó mirando el lugar y empezó a soltar lágrimas y no sé porqué pero me dio tanta ternura que quise abrazarlo.
-Jisung, ¿Estas bien?- Le pregunté mirándolo y tenía su naricita rosita, los ojos cristalinos brillante. Es demaciado lindo este ser como para que sus padres allán hecho todo lo que él me contó, sentí tanta admiración porque a pesar de todo sigue vivo y luchando cada día más para mantenerse en pie.
Desde ahora me comprometo a cuidarlo y darle toda la atención y amor que merece este ser tan bello.
-Si, no se preocupe señor Lee, estoy bien solo que me quise desahogar y además porque nadie había hecho nada antes por mi. -Me dijo sonriendo con sus ojitos brillantes y también le sonreí.
-Esta bien jisung, ahora estás a mi cargo, yo seré tu compañia-
Se echó a llorar otra ves como si mis palabras lo protegieran. Y entonces me di cuenta que quiero tenerlo para siempre conmigo y amarlo.
-Vamos adentro para que te cambies, comas algo y descanses - Le dije mientras abrímos las puertas y salíamos rumbo a la casa.
Cuando íbamos entrando Jisung se quedó mirando todo a su alrededor y abría sus ojitos cada vez que le gustaba algo o se asombraba. Eso es muy tierno de su parte.
Entramos a la casa y todavía habían personas deambulando por ahí y otras comiendo.
Se me acercó una empleada de la casa de cuidados. -Buenas tardes señor Lee, ¿Se le ofrece algo?-
-Buenas tardes para ti también señora Iu. Traje a este chico para ayudarlo al igual que todos aquí, buscale una habitación y porfavor que se de un baño y que coma algo - Le indique a la señora Iu para que ayudará a Jisung a instalarse en el lugar. Luego le buscaría un departamento en otro lugar o cerca de mi empresa.
-Esta bien señor, enseguida organizamos una habitación para el chico. - Iu me miró de pies a cabeza y luego miro a Jisung, cree que no me di cuenta.
-Jisung, siguela al baño para que te duches y bajes a comer. Te estare esperando - Le dedique una sonrisa para que no lo sintiera como una orden, además yo quería ser así con el.
-Esta bien señor- Cuando me sonrió sentí mi mundo dar vueltas y me sentí feliz.
Después de que Jisung se fuera me quedé pensando en lo que me dijo. Me surgió unas ganas de buscar a esas personas y destruir hasta su último cabello, nadie le hará más daño a MI chico, desde hoy es mío y lo voy a proteger de todos. Pero esperaría a que él me cuente toda la historia, no lo quiero presionar, es cuando y como el diga. Cuando se sienta lo suficientemente listo para decirme yo estaré para escucharlo.
Después de varios minutos me acerque a la puerta esperando por Sung.
Sentí que alguien bajaba las escaleras y giré, la mejor decisión de mi vida. Estaba él bajando con unos pantalones blancos y un suéter azul pastel y su cabello medio humedo; si no me agarro de la puerta sentía que me desmayaba. Dios estaba hermoso y se veía tan tierno con sus mejillas ahora limpias, se veían de un color rosita pálido y sus labios estaban brillosos y se miraban tan besables.
Después de mi ensoñación observando a Jisung regrese a la tierra pues casi recibo una cachetada.
-Señor Lee, ¿está bien?- Me pregunto con sus ojitos redondos mirándome fijamente.
-..... S-si estoy bien Sung- Porque razón tartamudeaba.
-Es que está medio pálido, ya me bañé vamos a comer - Me sonrió, ME SONRIO.
-Esta bien Sung, vamos a comer, tienes que alimentarte bien a partir de ahora - Caminaba detrás de él en dirección al comedor. Buscamos unos platos y fuimos a la barra a tomar lo que deseemos de comer.
Jisung miraba todo con ilusión supongo yo que no comía bien o aveces no comía.
-Sung no mires tanto, elige lo que quieras comer sin importar. Come todo si quieres - Le dije y el me miró sorprendido y después sonrió para salir corriendo y tomar de todo lo que le gustara. Parecía un niño pequeño y encanto esa imagen, la guarde muy bien en mi cabeza como una foto.
Después de 20 minutos caminando para aquí y para allá por fin nos sentamos a comer. Jisung tenía tres platos en la mesa, mientras yo tenía sólo uno ya que no tenía tanta hambre.
Comimos mientras platicábamos cosas triviales y cotidianas. La comida fue amena y ver a Jisung sonreír era lo mejor.
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° Un camino hacia ti °
RandomLos señores Han son personas demasiado correctas y desean que su hijo Jisung sea igual a ellos, por lo que lo obligan a seguir todas sus decisiones y cumplir con sus expectativas. Un día, Jisung les revela que es gay y que no quiere estudiar admini...