Pov Jisung:
La verdad me sentía cómodo en este lugar. Aunque solo me había duchado y cenado con el señor Lee, el ambiente era agradable y un poco silencioso.
Después de cenar fuimos a la parte trasera de la gran casa y nos sentamos en unos bancos un poco alejados.
Yo sentía una pesada mirada encima de mí pero me daba vergüenza voltear y encontrar al señor Lee viéndome.
-Hey Jisung no te había preguntado antes, pero ¿Que edad tienes?.- El señor Lee rompió el silencio de repente que me sorprendí.
-Oh, lo siento, se me pasó. Tengo 20 y en septiembre cumplo los 21- Le respondí y el me miró con cara de asombro total.
-Wow, ni siquiera los aparentas, pareces un bebito de unos 18 o 19 años. Pero igual me agrada saber que eres mayor de edad - Le sonreí.
-Ahora regreso - Me dijo, parándose y caminando hacia la gran casa.
-Esta bien- Le dije antes de perderlo de vista y sonreí, de verdad que me estaba sintiendo muy bien al lado de él. Me hacía sentir, protegido, cómodo, con mucha confianza y sobre todo me ponía tímido.
Después de unos minutos sentí como alguien se sentaba al lado mío y volteé encontrándome con él y una bolsa en mano la cual mire con curiosidad porque me recordaba a la bolsa que llevó al auto.
Me dio la bolsa de me le quede viendo, no entendía nada.
-Adelante, puedes abrirla - Me dio la autorización.
Sin esperar mucho abrí aquella curiosa bolsa y me sorprendí mushisimo de ver el contenido. Nunca esperé que alguien me regalara algo así. Para muchas personas será poco pero para mí es muy valioso y bonito.
-Gracias, gracias, gracias, gracias - Le dije y lo abracé, de verdad estaba muy feliz. El me tomó de la cintura y me sento en su regazo para abrazarme más fuerte. Me gustaba su calorcito, pero no le diría.
Al rato salí de encima de él muy colorado, mi rostro ardía y me puse a sacar lo de la bolsa. El seguía mirándome y me sentí especial por primera vez en mi vida.
Cuando saqué todo, me puse a observar con sumo detalle cada cosa. Había un gran libro de hojas blancas con una portada muy bonita de color rosa con un osito, después había un estuche muy grande de color negro, que cuando lo abrí me sorprendió mucho. En la primera división tenía lápices de diferentes colores pasteles, luego en la otra sección tenía crayones, en la siguiente traía plumones de colores pasteles y muy chillones, después venía una parte que traía pinceles con algunos tipo de acuarela para pintar. Después de ver esa parte me emocioné mucho, era un gran y hermoso detalle de su parte que sin saberlo atino. Al lado de todo eso había una cámara Polaroid de color blanco con algunos brillitos y venía con una funda de color rosa pastel. Todo era muy tierno y me encantaba.
Cuando levanté la vista para mirar al señor Lee el ya me estaba viendo y me sonroje muy fuerte. Decidí tapar mis mejillas hasta que el color rojo intenso baje de ellas. En eso sentí unas manos calidad y mucho más grandes que las mías.
-No tapes tu hermoso rostro- me dijo todavía mirándome fijamente mientras bajaba mis manos.
—De verdad, muchas gracias por este detalle, me gustó mucho todo y aprecio la atención que me das. Nunca nadie había hecho algo por mi así de bonito — Le dije mirándolo y empezaron a salir lágrimas de mis ojos.
Él enseguida me recostó para abrazarme.
Después de estar unas horas afuera ya el señor Lee se había marchado y yo tuve que subir a mi habitación. Era cómoda, las paredes eran azules pasteles y la cama era de un diseño antiguo pero a la vez moderno. Habían unas cómodas a cada lado con lámpara, unos estantes con libros, grandes y pequeños.
Al rato de pensar en las calidas manos del señor Lee me quedé profundamente dormido como si esas manos todavía me envolvieran.
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° Un camino hacia ti °
RandomLos señores Han son personas demasiado correctas y desean que su hijo Jisung sea igual a ellos, por lo que lo obligan a seguir todas sus decisiones y cumplir con sus expectativas. Un día, Jisung les revela que es gay y que no quiere estudiar admini...