Reconstrucción

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Jessica Alba parpadeó un par de veces, creando un sonido metálico en el proceso. Al igual que antes de que la apagasen, se encontró frente a Peter y Héctor, teniendo el primero el pelo recogido en una coleta ahora mientras que el segundo se había arremangado. No tenían esas expresiones que hacían cuando sabían que la habían cagado, lo cual ya era una buena señal de por sí y consiguió relajar un poco a la androide.

Al fin y al cabo, lo que les había pedido era muy complicado: no cualquiera puede reconstruir la cara de un diseño tan complejo como el suyo. Victoria había sido la jefa de todo lo que conllevaba su proyecto y la única que había tocado su rostro específicamente, y, por tanto, la responsable de que se pasara toda su existencia hasta la actualidad con las facciones de una adolescente. Esto había estado bien durante sus primeros años, donde su inteligencia artificial todavía estaba casi intacta y, por tanto, su mentalidad era digna de una criatura. A partir de los 5, sin embargo, comenzó a ser un problema el sentirse adulta y seguir viéndose reflejada como una menor. Su tipo de cuerpo ni siquiera era el problema en sí, las mujeres adultas, bajitas y con pocas curvas existían, al fin y al cabo, siendo Isabel una prueba de esto, sin irse más lejos. El problema era su cara y se le había olvidado cuántas veces llegó a pedirle a su madre que arreglase ese detalle, que la cambiase. Victoria, por supuesto, se negó porque lo único que le importaba era que su creación era completamente funcional y los únicos cambios que hacía eran para que pudiera seguir en pie.

Una vez se quedó encerrada en esa sede abandonada con los sacrificios, lejos de las manos de la albina, estos arreglos casuales acabaron en mano de los hombres que se encontraban frente a ella, siendo ambos los manitas del grupo. Trató de no ponerles esa responsabilidad encima durante bastante tiempo, pero, en el momento en el que le dio por mencionar su complejo, Héctor y Peter se miraron el uno al otro con la ilusión de alguien que se ha tomado las declaraciones ajenas como un reto y ella, confiando tanto en los dos, decidió darles una oportunidad.

– ¿Nos ves y nos oyes? No habremos tocado ningún cable sin querer, ¿no? – el moreno preguntó con cierta consternación, moviendo su mano a los lados para asegurarse de que Jessica la siguiera con la mirada.

– ¡Claro que nos ve y oye! – antes de que ella pudiera responder, el de pelo verde se apresuró a hacerlo él mismo – Somos los putos amos, si hubiéramos tocado algo, nos habríamos dado cuenta.

– ¿Y si la dejas hablar a ella...?

– Está todo bien, no te preocupes.

El chico suspiró ante esa respuesta tan calmada, dejando ir todas sus preocupaciones junto con esa exhalación mientras el más bajo sonreía con cierto orgullo ante el hecho de que tenía razón desde un principio. Tras ese pequeño momento triunfal, se decidió a agarrar el espejo, que habían dejado entre todos los aparatos y materiales que habían necesitado para la reconstrucción facial.

– ¿Estás preparada para tu nueva yo, Jessi? – preguntó con un tono misterioso, levantando las cejas repetidamente – Después de esto vas a tener que cambiarte la foto del DNI, ¿eh?

Tanto ella como su compañero soltaron una risa rápida ante semejante estupidez cuando, desde un principio, ella no tenía un documento de identificación y, aunque fuera así, ni ella ni el resto de los actuales habitantes de la sede podrían hacer algo así. No les servía de nada cuando estaban atrapados hasta el final de sus días y las comisarías eran inexistentes en esa zona.

– ¡Venga, coño! – la chica gesticuló con la diestra, haciendo cierta fuerza para mostrar su impaciencia.

Ante esta reacción, finalmente le dejaron ver su reflejo. La pelirroja soltó una exclamación ante su nueva imagen, cubriéndose la boca durante unos segundos para después volver a dejarla a la vista muy lentamente, observándose desde todos los ángulos posibles. No era muy radical en el sentido de que habían mantenido la estructura básica para que se siguiera notando que era ella, pero ahora sí daba la impresión de que estuviese en sus veintes, al igual que el resto de sus amigos. Sus emociones se desbordaron por unos segundos en los que ni siquiera pudo abrir la boca, algo abrumada por la ilusión del momento. Llevaba tantos años queriendo justamente esto y habían hecho un trabajo incluso mejor del que esperaba.

– Si pudiese llorar, lo estaría haciendo ahora... – la voz le salió algo temblorosa, una sonrisa inocente formándose en sus labios.

– ¡Ay, mi niña! – en un gesto que rozaba lo paternal, Héctor la abrazó con un cuidado innecesario para un ser hecho de metal mientras Peter se limitaba a revolverle el pelo a la vez que soltaba una risita – ¿Te gusta, pues? ¿Lo hemos hecho bien?

– Os ha quedado genial, en serio. A ver si después de esto la gente empieza a tomarme más en serio...

– ¿Para qué te hizo Victoria como una cría, siquiera? – Peter preguntó de una forma un tanto burda, genuinamente confuso – En plan... ¿Cuál era la intención?

Jessica Alba se mantuvo en silencio durante un par de segundos, básicamente porque jamás se había parado a plantearse el por qué de su diseño, la razón de existir de éste. Era de ese tipo de cosas que se dan por sentadas, al igual que la mayoría de los humanos no se cuestionan el color de su pelo u ojos, aunque suponía que en el caso de ellos era más lógico porque no eran elementos que ni ellos ni sus progenitores hubieran podido controlar. En su caso con su madre, sin embargo, era un tema completamente distinto, teniendo en cuenta que todo había sido premeditado.

– B-bueno... Supongo que me hizo más aniñada con tal de que fuera más fácil para ella verme como una hija, no sé.

– Ah, ¡pues puede ser! – Peter asintió con los brazos cruzados, satisfecho ante la explicación – Si yo hiciera una androide que me tuviera que ver como su padre sí o sí tampoco querría que fuese una tía buenorra, haría las cosas raras.

– Wow, Peter... – Héctor murmuró aquello mientras negaba con la cabeza, riéndose por debajo de la nariz.

– ¿Qué? ¡Me dirás que no tengo razón! Mejor que parezca una cría, que eso seguro que no me gusta. – continuó con su razonamiento casi categóricamente, haciéndolo sonar como una obviedad.

– Mira, déjalo estar... 

***

Esto es probablemente lo más parguelas coded que he escrito de ellos en este universo y lo adoro JAJAJAJ

Últimamente he estado echando mucho de menos a lo que viene siendo el grupo que yo siempre he llamado Parguelas generation (Héctor, Pot/Peter, Darío, Manola, Dio/Dionisio, Mina y Jessica Alba (Isabel también cuenta, pero solo a veces, es raro...)) porque son mis comfort characters y les he dedicado más tiempo, eso justifica la existencia de este one-shot :p

El tema es que en mi cabeza los parguelas son de este tipo de personajes que crecen conmigo, lo cual tiene mucho sentido para todos menos Jessica Alba porque es un puto robot y necesitaba darle una explicación en todos los multiversos (porque hay demasiadas versiones de estos hijos de puta, ya basta, encima la única seria es esta y es por eso que es la única que va a tener libros también) a este suceso: Héctor y Peter la van arreglando cada x tiempo para que su físico y edad no estén tan alejados ;)

Victoria, por otro lado, sigue siendo una madre de mierda así que nada nuevo bajo el sol, ella realmente continuó con el ciclo del abuso cuando su hija ni siquiera es humana, hasta con ese impedimento se las apañó para traumatizarla T0T

Algún día haré una simulación de los juegos del hambre con mis pjs que más han traumado a otros solo para ver quién sale llorando primero y quién se hace con la medallita de ser el abusadorTM tbh (si no ganan Marina, Joel, Sergio, Sinvoka o Ferran es tongo)... 

En fin, después de tanta falacia me voy y perdón si nada en este post tiene mucho sentido porque no he dormido una mierda esta noche, buenos días Bl

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⏰ Última actualización: Jul 23 ⏰

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