𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟑

412 28 1
                                    

𝐋𝐀 𝐒𝐎𝐑𝐏𝐑𝐄𝐒𝐀 𝐃𝐄 𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐓𝐀

ღღღ

Violeta

Había sido una semana normal, llena de rutina. Los días transcurrían entre el trabajo, salidas con amigos y, por supuesto, mis tardes dedicadas a seguir el fútbol. El partido del último fin de semana aún resonaba en mi mente. Me había sentido especialmente conectada con el equipo, y algo en la energía del estadio había sido diferente.

Era un martes por la tarde, y acababa de regresar a casa después de una larga jornada laboral. Mi trabajo en una librería local tenía sus momentos de encanto, pero también podía ser agotador. Dejé mis cosas en el recibidor y me dirigí al buzón para recoger el correo, sin esperar nada más que las habituales facturas y publicidad.

Al abrir el buzón, noté un sobre diferente entre los papeles habituales. Era simple, blanco, y no llevaba ningún remitente. Mi curiosidad se encendió al instante. Subí rápidamente a mi apartamento, con el sobre en la mano, preguntándome quién podría haberme enviado una carta.

Me senté en el sofá, con una taza de té recién hecha a mi lado. Deslicé un dedo por el borde del sobre para abrirlo cuidadosamente. Dentro había una hoja de papel doblada con esmero. La desplegué y comencé a leer.

Querida chica del estadio,

Puede que esto te sorprenda, pero sentí la necesidad de escribirte. No sé tu nombre, ni quién eres, pero te vi en el último partido y algo en ti me inspiró. Vi en tus ojos una pasión por el fútbol que rara vez encuentro, incluso entre las jugadores.

Me gustaría conocerte, saber más sobre ti y tu amor por este deporte que tanto nos conecta. Espero que no te sientas incómoda con esta carta. Solo quiero que sepas que alguien notó tu entusiasmo y quedó profundamente tocado por él.

Con admiración, una amiga del fútbol.

Las palabras escritas con tanto cuidado y pasión me sacaron una sonrisa. Era una carta simple, pero la sinceridad en cada línea era palpable. Alguien me había notado en el estadio, y había sentido la necesidad de comunicarse conmigo. Sentí un calor agradable en el pecho, una mezcla de sorpresa y emoción.

-Laura, no te lo vas a creer -dije en voz alta, aunque estaba sola. Decidí llamar a mi mejor amiga para contarle lo que acababa de encontrar.

-Hola, Violeta. ¿Qué pasa? -respondió Laura al otro lado de la línea.

-Acabo de recibir una carta anónima. Alguien que me vio en el estadio durante el último partido me escribió. Dice que quedó inspirada por mi pasión por el fútbol -le conté, tratando de contener mi emoción.

-¡¿En serio?! ¿Qué más dice? ¿Quién la escribió? -preguntó Laura, claramente intrigada.

-Eso es lo extraño. No está firmada. No tengo ni idea de quién podría ser -respondí, mientras releía la carta por tercera vez.

-Eso es tan misterioso y romántico. ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a responder? -me preguntó Laura, evidentemente emocionada por mí.

-No lo sé, Laura. Estoy tentada, pero también un poco confundida. ¿Y si es una broma? Aunque, la verdad es que las palabras parecen muy sinceras -dije, reflexionando en voz alta.

-Creo que deberías responder. No pierdes nada y podría ser el comienzo de algo interesante. Al menos, saldrás de la duda -sugirió Laura con su tono práctico de siempre.

Colgué el teléfono después de despedirme de mi amiga y me quedé un rato en silencio, mirando la carta. Había algo en esas palabras que me tocaba profundamente. Decidí que Laura tenía razón. No tenía nada que perder. Me levanté y fui a buscar papel y pluma. Si esta persona había tenido el valor de escribirme, yo también podía hacerlo.

Me senté en mi escritorio, con la carta frente a mí, y comencé a escribir.

Querida amiga del fútbol,

Tu carta fue una sorpresa muy agradable. No suelo recibir muchas cartas, y mucho menos de alguien que me ha visto en el estadio. Me halagó mucho que mi pasión por el fútbol te haya inspirado.

No sé quién eres, pero me encantaría conocerte más. Soy una gran aficionada del FC Barcelona femenino y asisto a los partidos siempre que puedo. Hay algo mágico en la energía del estadio, en cómo el fútbol puede unir a la gente.

Espero saber más de ti pronto.

Con curiosidad, Violeta.

Leí mi respuesta un par de veces, asegurándome de que reflejara mi agradecimiento y mi deseo de conocer más a esta persona. La doblé cuidadosamente y la metí en un sobre, que marqué para dejarlo en el mismo buzón del parque donde los aficionados dejaban mensajes para las jugadoras.

Esa noche, me acosté con una mezcla de nervios y emoción. No podía dejar de pensar en quién podía haberme enviado la carta. Tal vez era alguien que había notado mi entusiasmo en más de una ocasión. O quizás, alguien que también sentía una conexión especial con el fútbol. Fuera quien fuera, esperaba que mi respuesta llegara a sus manos y que, de alguna manera, este intercambio de cartas nos llevara a algo más.

El fútbol siempre había sido una pasión que me conectaba con algo más grande, y ahora, parecía que estaba a punto de conectar con alguien a un nivel más personal y profundo. Me dormí con una sonrisa en los labios, soñando con la posibilidad de descubrir quién era mi misteriosa amiga del fútbol.

ღღღ

🌹🌹🌹

▪ Ya nuestra Violeta ha recibido su primera carta y ha decidido responder.

▪ Empieza esta historia de amor a través de palabras escritas.

▪ Hasta la próxima actualización

🤍🤍🤍

𝐓𝐑𝐀𝐙𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐏𝐀𝐏𝐄𝐋 • Aitana BonmatíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora