𝐓𝐑𝐀𝐙𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐏𝐀𝐏𝐄𝐋 • Aitana Bonmatí

𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟏

𝐔𝐍 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐈𝐄𝐍𝐙𝐎

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Violeta

Después de aquel primer encuentro en el café, la vida parecía haber tomado un giro emocionante y reconfortante. Aitana y yo empezamos a vernos regularmente, explorando nuestra conexión más allá de las cartas que nos habían unido inicialmente. Cada momento juntas era una oportunidad para descubrir más sobre nosotras mismas, sobre el vínculo que estábamos construyendo.

Una tarde de sábado, Aitana me invitó a dar un paseo por el parque cerca de su casa. Acepté con entusiasmo, emocionada por seguir conociéndola fuera de los confines de un café.

Caminábamos entre los árboles, el sol filtrándose a través de las hojas y creando un juego de luces y sombras en el camino. Aitana llevaba puesta una camiseta casual y unos pantalones deportivos, su cabello suelto y moviéndose con cada paso que daba. Me sorprendía cada día más su sencillez y cómo podía sentirme tan cómoda a su lado.

-¿Te gusta caminar por aquí? -pregunté, rompiendo el silencio que se había instalado entre nosotras mientras absorbíamos la belleza del parque.

Aitana sonrió, sus ojos brillando con complicidad.

-Sí, es uno de mis lugares favoritos para desconectar un poco. El fútbol puede ser abrumador a veces, así que aprovecho estos momentos para encontrar paz.

Asentí con comprensión.

-Entiendo lo que dices. El fútbol también es mi pasión, pero es bueno encontrar esos momentos tranquilos.

Con cada conversación, descubríamos nuevas capas de nuestras vidas. Hablamos sobre nuestras familias, nuestras infancias y las experiencias que nos habían moldeado hasta convertirnos en las personas que éramos hoy. Aitana compartió historias sobre su viaje hacia el profesionalismo en el fútbol, los desafíos que había enfrentado y las personas que la habían apoyado en el camino.

Mientras escuchaba sus historias, me sentí más cercana a ella. Aitana no era solo una estrella del deporte; era una persona con sueños, aspiraciones y vulnerabilidades como cualquier otra. Su sinceridad y humildad me hacían admirarla aún más.

-Y tú, Violeta -comenzó Aitana después de un rato, su voz suave y llena de curiosidad genuina. -Cuéntame más sobre tu pasión por el fútbol. ¿Cómo empezaste?

Me detuve por un momento, reflexionando sobre mi propia historia con el deporte que tanto amaba.

-Bueno, desde pequeña siempre me atrajo el juego. Mi padre solía llevarme a los partidos locales, y ahí nació mi amor por el fútbol. Siempre fue mi escape, mi forma de conectarme con el mundo de una manera que me hacía sentir viva.

Aitana asintió, escuchando atentamente cada palabra que decía.

-Es increíble cómo el fútbol puede tener un impacto tan profundo en nuestras vidas, ¿verdad? Es más que un deporte, es una pasión que nos une a personas de diferentes lugares y culturas.

Con cada encuentro, nuestros lazos se fortalecían. Descubríamos similitudes y diferencias en nuestros gustos, nuestros puntos de vista sobre la vida y nuestras metas futuras. Aitana me inspiraba con su determinación y su capacidad para equilibrar su carrera con su vida personal, y yo esperaba poder apoyarla en su camino, así como ella lo hacía conmigo.

Al final de aquel día en el parque, mientras observábamos el atardecer pintar el cielo de tonos dorados y rosados, sentí una profunda gratitud por haberla conocido. Aitana no solo había entrado en mi vida como una figura pública, sino como alguien que me entendía en un nivel mucho más profundo.

-Gracias por este día, Aitana -le dije sinceramente mientras caminábamos de regreso hacia su casa.

Ella me sonrió con ternura, su mano rozando la mía con suavidad.

-Gracias a ti, Violeta. Por dejarme ser parte de tu mundo también.

Nos detuvimos un momento, nuestros ojos encontrándose en un entendimiento mutuo y una conexión que iba más allá de las palabras. Sabía que este era solo el comienzo de algo especial entre nosotras, algo que había empezado con unas simples cartas y ahora prometía convertirse en algo más profundo y significativo.

Caminamos juntas hacia el futuro incierto pero emocionante que nos esperaba, dispuestas a descubrir cada nuevo capítulo de esta historia que habíamos empezado juntas.

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▪ Agradeceros las 1.000 lecturas, muchísimas gracias por el apoyo.

▪ Y la historia está #1 en historias de aitanabonmati, gracias de corazón.

▪ Hasta la próxima actualización

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