5: ¡Hazme caso!

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Hermy parecía leona encerrada, dando vueltas en su habitación, el solo pensar que él entró en su habitación y leyó sus cosas personales, le ponía los nervios de punta, por primera vez le molestaba que alguien leyera lo que estaba escribiendo

Imaginaba a Draco riéndose de su libro, sintiendo deseos de ir a su habitación y arrebatarle ese libro, mas no se contuvo, fue a buscarlo y para su desgracia no lo encontró, se había marchado y el libro no estaba.

Decidió no pensar más en él, un par de ideas se le ocurrieron y corrió a su pergaminos y calendario, solo faltaban pocos días para que él se marchara, contaría los días a partir de ese día

Sin embargo, tuvo un lapso muy creativo y de concentración, un remolinote ideas comenzaron a atormentarla, haciéndola escribir día y noche, pero a los tres días, Draco tocó su puerta, era como la media noche y se escuchaba el chasquido de la pluma y tintero

No escuchó respuesta y abrió, Hermy escribía como en otro mundo, ni siquiera sintió que el se ponía a su lado y le miraba escribir como autómata, así estuvo por unos minutos, hasta que fastidiado le hablo

-Granger – Le llamó suavemente

-¡Ah! – Brincó – Aja – Dijo con desdén

-Traje tu libro, lo terminé, quería decirte que…

-Si, déjalo por ahí – Lo interrumpió sin prestarle mucha atención

-¿Podemos hablar? Tengo unas dudas

-No…

-¡Granger, hazme caso!

-¡Diablos! – Chillo la chica  ¿Qué demonios te pasa? ¡Déjame en paz! ¿No ves que estoy trabajando? ¿Quieres hacer el favor de largarte y dejar que yo termine mi trabajo? Digo… ¡El escribir es un trabajo!

-¡Llevas dos noches sin dormir!

-¡Eso no te importa! – Gritó - ¡Fuera de aquí, déjame sola, lo que menos me importa es tu presencia en mi habitación, me chocas, me molestas, vete!

-¡Vaya agresión! – Replicó muy ofendido

-¡FUERA! – Repitió y él salió echando chispas

¿Cómo se atrevía esa insulsa mujer a correrlo de esa manera cuando muchas lo deseaban cerca y si era en su cama mucho mejor? Furioso, se fue al minibar y se sirvió algo fuerte, sin dejar de contemplar con furia la habitación de Granger

¡Idiota! Pensaba ¿Qué se creía esa mujercita? ¡El solo quería hacer las pases con ella por todo lo sucedido en el colegio, pero si seguía igual de grosero el no se las aguantaría mucho!

Inclusive había renunciado a llevar a sus amigos, para respetar su trabajo ¡Pero claro! A ella que le importaba lo que el sacrificaba ¡Todavía que le hacía el favor de dejarla quedarse en la suite!

Hermione respiró y volvió a escribir, no volvió a acordarse del incidente, pero cerca de las seis de la mañana, quedó dormida sobre sus pergaminos, dos noches sin dormir fueron demasiados.

Cerca del medio día despertó y bajó al restaurante, aunque el hecho de no poder dormir bien la tenía del mal humor, pero sabía que debía comer algo para mantenerse en pie. En eso estaba cuando Draco se sentó frente a ella sin esperar invitación, ella carecía de mucho apetito, así que solo jugaba con el desayuno.

-No te invité a sentarte – Dijo entre dientes

-Lo sé

-¿Entonces?

-Pensé que tal vez, te disculparías por tu actitud conmigo… anoche…

-Olvídalo – carraspeó – Yo no tengo porqué disculparme, no te hice nada

-Me gritaste…

-¡Fue en defensa propia! ¿Por qué no te vas? No me dejas comer en paz

-¿Comer? – Observó el plato de comida – solo estás picándola ¿A dieta o que?

-¡Eso no te importa!

-De nuevo la agresión… Granger… compartimos la suite, por lo menos deberías…

-¡Esa suite debería ser solo mía! ¿Por qué no te vas a otra parte? – Dijo entre dientes ¡Era imposible! La rabia le brotaba y le era imposible tratar bien a Draco cuando estaba frente a ella.

-En tus sueños – Se levantó serio y ofuscado ¿Tenía que ser tan gritona y grosera? ¿Quién podía soportarla? – Es más, he pensado quedarme mas tiempo, tu decides, ¿Cambias de actitud o que?

-¡En tus sueños! – Replicó, palabra por palabra. El la miró sombrío, dio media vuelta y se marchó lentamente. Por lo visto, la pipa de la paz no sería fumada por ella

Hermy no pudo evitar sonreír por lo sucedido, pero ese hombre se lo merecía y solo de recordar las palabras de Gina, se llenaba de terror, el ya le había sonreído naturalmente, la sonrisa de la muerte pero ¿A poco si le afectaría en algo? ¡A ella no le gustaba Draco! Sería una locura

Sonrió de nuevo, tal vez Gina exageraba, pero ella no caería en esos influjos seductores, esos ojos, esa boca, ese cuerpo, ese… ¿En que diablos pensaba? ¿En Draco Malfoy? No, jamás, nunca, decidido, evitar a toda costa, encontrarse con ese bocado de hombre, prohibidísimo para su corazón

Al regresar a la Suite, ella no pudo evitar verlo en la sala, hablando con alguien por la chimenea, mientras que con sus manos jugaba con su varita enviando chispas de colores… no pudo evitar perderse en la posición en la que estaba, sin querer, demasiado sugestiva

Tenía un lindo trasero… ¡Ups! Parpadeó y suspiró, si, era un bocado del cielo ¡Pero era un Malfoy! ¡El se había portado terrible con ella en los años de colegio! Era un hombre malo, tenía la marca de mortífago en su brazo ¡Ella no debía pensar en que era lindo o estupideces similares!

Se sentó en su escritorio, mirando sus anotaciones, iba en hechizos turcos, leyó lo que había escrito, pero sentía que no era suficiente, contempló largo rato el pergamino

-¡Diantre! – Saltó Hermione - ¿Cómo puedo desarrollar la siguiente lección con hechizos y fórmulas que no conozco a la perfección? ¡Ah, ya se! – fue directo a la chimenea y aventó unos polvos, esperando unos segundos

“¿Quién anda ahí?”

-¡Vadir, soy yo, Hermy!

“¡Querida! ¿Dónde te metes? ¿Ya estás inspirada?”

-Un poco, escucha creo que iré a Turquía ¿Qué te parece?

“¿A Turquía? ¿Para que y con quien vas?”

-Voy sola, por supuesto, además, necesito conseguir material para complementar estas lecciones

“¡Niña, es peligrosa!”

-¿Qué acaso no quieres mi libro para antes que inicie el ciclo escolar?

“¡Cuatro meses querida, cuatro meses!”

-Escucha, cuando llegue te hablo o envío un mensaje, me trasladaré de inmediato a… - Consultó su mapa – Estambul, de ahí a Saprambolu

“Si, te entendí” – Dijo irónico

-¡Ay Victor, todo sea por terminar este maldito libro!

“¿Cuándo sales?”

-Mañana – Sonrió

“Pe…” – Y le cortó la comunicación, mientras salía de nuevo al Ministerio de Magia, para ver si había algún traslador que la enviara a la india sin tener que recurrir a los aviones muggles ¡y lo mejor es que no vería a Draco! ¡Si!

Se preparó con ropa cómoda para el clima y todo lo que caminaría, pero solo iba dos o tres días, cuando a lo mucho, el traslador estaba listo, pero saldría al viaje en el ministerio por ser un viaje largo, así que casi de madrugada, dejó el hotel, avisando a la gerencia.

¡Rétame... y después... ámame!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora