45: ¡Sorpresa!

75 9 0
                                    

Brenda le miró largamente, mientras se limpiaba sus ojos, Harry se notaba sincero, además era lo que ella quería, pero era un arriesgue, porque el aún no olvidaba a Ginny… su corazón estaba en juego pero… ¿Qué más podía perder en ese momento?

-Acepto Harry – dijo Brenda – Viviré contigo

Bueno, para la noche, las maletas de Brenda estaban en la estancia en la casa de Harry, el moreno había insistido en ayudarle, pero ella era mucho más rápida, aunque el seguía con las dudas, la incertidumbre si estaba haciendo lo correcto, procuraba no pensar en eso

-Acomodaré tus maletas en una habitación y…

-¿En una habitación? – Alzó sus cejas – Harry, me dijiste que viviera contigo, no en tu casa… así que mis maletas van en tu habitación…

-Pero no está tan bien, ya la viste la otra vez y…

-¡Al diablo con eso Harry! – Susurró Brenda y lo besó de sorpresa, ella se pegó como lapa a su cuerpo y lo atrapó por su cintura, el beso fue intenso y glorioso, muy bien correspondido por el pelinegro, el muchacho saboreó con intensidad sus labios y supo que estaba demasiado acostumbrado a sus besos

De pronto la levantó en sus brazos, y subió las escaleras directamente a su recámara, abrió la puerta de una patada y dejó a la chica en medio del cuarto, mientras ella lo miraba como si fuera su Dios…

Harry acarició a Brenda, ocultos en la semi oscuridad de su habitación, y lentamente le desabotonaba la blusa, dejando al descubierto, su pecho… los dedos suaves del moreno acariciaron uno a uno de sus senos con delicadeza. Brenda  suspiró…

-Creo que desde la primera vez en el baño te convertiste en mi mujer – Le murmuró Harry con mucha sensualidad – Eres una mujer hermosa Brenda, apasionada…

-¿Si?

-A pesar de todo, no puedo negar que me vuelves loco – Jugueteó con su torso, con la yema de los dedos…

Ella no respondió, veía febrilmente como Harry se despojaba de su ropa, mostrando su cuerpo desnudo, notando lo encendido que estaba, ella se sobresaltó al verlo, Harry ya estaba excitado y no supo si sentirse muy alagada de provocar esos efectos en el que iba a ser su marido…

-¿Puedo hacerte lo que quiera? – Susurró Brenda en  un hilo de voz

-Por supuesto…

Ella sonrió y se quitó los tacones, luego besó poco a poco su rostro, su cuello, su tórax, descendiendo lentamente aspirando su aroma, el moreno solo suspiraba al sentir los labios de la chica… ella llegó al área de las caderas y Harry pensó que se iba a perder ¡su ex jamás le había echo esas cosas!

-AH - y aquello hacía que Harry gimiera placenteramente… y cuando vio que su excitación era demasiada, levantó a Brenda como si fuera una pluma, la alzó en la cama y acarició su cuerpo con mucho deseo mientras le quitaba el resto de los trapos

-¿Me quieres? ¿Me amas Brenda?

-S-si… ¡Si! Te quiero y te deseo amor…

Harry sonrió y los dos comenzaron con el frenesí del amor… sin duda, el muchacho se transformó en un depredador, cosas que siempre había querido hacer, las hizo, sintiendo claramente la diferencia por lo que Gin no se dejaba, Brenda estaba también, dispuesta a darle todo su amor, toda su pasión

Ella quería que Harry olvidara a Ginny y lo iba a lograr, debido a que quería consentirlo, hacerlo gritar, hacerlo sudar, demostrarle que ella era una mujer apasionada en toda la extensión de la palabra, claro que Harry no tenía dudas de eso…

¡Rétame... y después... ámame!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora