17: Buscándote por la bella Italia

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Las muchachas eran muy simpáticas y no se porque pero ella se confió a ellas, finalmente, ellas tenían un auto volador, autorizado y estaban de turistas, se le notaba que eran aventureras…

-Yo estoy buscando a… un hombre…

-OOOOOOOH – exclamaron con los ojos brillantes

-Rubio platinado… alto, ojos grises, piel muy blanca, delgado y sensual… digo… atractivo… elegante y bueno, es que es un hechicero de mucha clase, de sangre pura.

-¿Qué me dices Elena, era igual?

-Pues más o menos coincide, pero este príncipe llevaba a una muchacha con él, por más que agudice mis oídos, solo escuche que iban a Florencia

-¿Y ustedes se van para allá?

-¿No quieres ir con nosotras? – Chilló Sofía saltando de emoción - ¡Así cuando regresemos a nuestros países presumiremos que conocimos a Hermione Granger, heroína del mundo mágico!

-Claro que me gustaría, así lo busco – Dijo Hermy

-¡Foto! – Dijo Sofía de pronto y se puso al lado de Hermy, Elena al otro lado y tomó una foto de las tres (¡Turistas!)

No perdieron mucho tiempo, de inmediato subieron al auto y de inmediato comenzaron las chicas a platicar de todo lo sucedido en la guerra y como lo habían tomado en sus países, ellas eran agradables, simpáticas, pero a Hermy le estaba costando trabajo por pensar solo en Draco.

El viaje fue agradable aunque un poco largo, pero al menos los paisajes eran increíbles y el rumbo hacia Florencia no era de mucha población, era emocionante pasar sobre Viterbo, Grosseto, Siena se desviaron hacia Arezzo y finalmente su destino, la bellísima ciudad de Florencia.

-¡Tenemos del conocimiento de un hostal especial para viajeras como nosotras, tendremos que compartir el cuarto, pero no importa! ¿Verdad Hermione? Te ayudaremos a buscar a ese hombre rubio y alto que se llama… ¿Cómo es que se llama?

-D-Draco… Draco Malfoy

-¿Draco Malfoy? – Chillaron al unísono

-También escuchamos hablar de el

-No muy bien…

-¿En serio quieres dar con el?

-Si…

Elena y Sofí se miraron y se alzaron de hombros, para ella era emocionante ayudar a Hermione Granger a encontrar a ese muñecazo, aun con sus negros antecedentes, de todos modos, era una aventura para ellas. La ciudad de Florencia, era simplemente hermosa, “aterrizaron” sin ser vistas en la Piazza Della Repubblica, en donde Hermione se olvidó unos segundos de Draco y exclamó gustosa:

-¡Aquí está el histórico café literario Giubbe Rosse donde poetas como Giuseppe Prezzolini, Eugenio Montale, Mario Luzi, Filippo Tommaso Marinetti se reunían a discutir de literatura!

Elena y sofí se miraron de nuevo como diciendo “¡Ya sabíamos que era muggle y nerd!”

-¿Y tu crees que ese muchacho acostumbre a ir a cafetines literarios muggles?

-Primero muerto – suspiró Hermione

-Descartado… pensaremos en otra cosa para separarnos y buscar al príncipe azul ¿No te parece? Pero primero, vámonos al hostal, no sabemos si pasaremos un día o dos aquí

-Chicas… no quiero estropearles su viaje ¿Qué tal que me tengo que ir a otro sitio de inmediato?

-¡Oye, no todos los dias le hacemos favores a celebridades!

-Tu relájate amiga, que de que encontramos a ese hombre, lo encontramos…

-Solo que no haya dejado el país

-No me preocupa eso – Sonrió Elena – del MMI me informarán si aparece para salir del país.

Las chicas llegaron a un hotel llamado “Albergo Firenze” y mientras Elena entraba con Hermione, Sofía se encargaba de dejar el auto en un lugar estacionado ya que el hotel no tenía estacionamiento.

-Tomamos una habitación familiar, diremos que somos primas – dijo Elena – Asi sale más económico

-Pensé que iríamos a un hostal, este hotel es costoso…

-¡No tanto! – sonrió Elena, ella recorrió parte del lobby y después regresó emocionada

-¡Hay una placa que dice que este edificio fue ocupado por la noble familia Donati!

-¿Quién?

-¡Aquí nació Gemma Donati, la esposa de Dante Alighieri! ¡Dante, el que escribió la divina comedia, era poeta, político y teórico! ¡Necesito un libro!

-Oye Hermione  - Murmuró Elena - ¿Viniste a buscar a ese hombre guapo o a turistear? Porque créeme que no nos importaría…

-¡Lo siento, lo siento!

-¡Conseguí un mapa! – Entró Sofía – Aquí nos muestra los sitios mágico, el señor Draco Malfoy es un sangre limpia ¿No es así? Jamás se dignaría a pisar sitios muggles, así que solo andaremos por estos lugares ¿Qué les parece?

-Perfecto, subamos a nuestra habitación

Un par de horas más tarde, las chicas estaban listas, se habían bañado y cambiado, incluso repartido los lugares para buscarlo, llegaría a la plaza y de ahí se irían a los diferentes sitios mágicos, los cuales eran varios, en alguno le darían razón si estaba o estuvo

Hermione se encargó de buscarlo en Via Maggio que era la calle de las antigüedades, siempre había tiendas de magos intentando vender sus reliquias o uno que otro objeto mágico, en el Mercado del Rastro, el barrio medieval, el nuovo mercato, como ya oscurecía, estuvo en algunos pubs

Estuvo en una enoteca llamada Pinchiorri en donde terminó probando una media docena de copas de vino, compró una y terminó en medio de la plaza llorando sus penas por no haber encontrado al rubio…

-¡Granger! – Apareció primero Elena – Tengo noticias – pero al verla lloriqueando en silencio, se quedó quieta

-¡Aquí están! – Apareció Sofía y las vio inmóviles - ¿Qué pasa Elena?

-Hermione está llorando…

-¿Qué te pasa? – Se inclinó hacia ella y sintió el olorcito y luego vio la botella - ¡Ah, Merín! Si que está un poquito… despechada

-¿Qué?

-Estuvo tomando vino… - señaló la botella – Será mejor que la llevemos al hotel ¿Tuviste suerte? Creo que ella no

-Si, me dijeron en uno de los hoteles que estuvo alojado un hombre rubio, sabes que no dan los nombres, pero las características son idénticas… estaba con una mujer, pero al parecer tomaron habitaciones separadas…

-Lo que quiere decir…

-Que a lo mejor son hermanos, pero no amantes o novios… y aparte, que dijeron que iban a Venecia

-¿Escuchaste eso Hermione?

-¿Eh?

-No, creo que ella esta nocaut ahora mismo, será mejor que la llevemos al hotel, la dejemos dormir y nosotros nos encargamos de buscar mas información en todos los centros nocturnos ¿Nos sacrificamos?

-¡Ya dijiste amiga! Porque hoy ya no hicimos mas nada, además se nota que la pobre está muy cansada, mañana les damos la buena nueva…

¡Rétame... y después... ámame!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora