¡Rétame... y después... ámame!

41: ¡Todo sea por el amor!

¡Perfecto! – Chillaba Vadir - ¡El libro está excelente, pero solo habrá que editarle algunas cosillas! Porque creo que si exageraste un poquito

-Como tu quieras

-Bueno, dejaremos lo esencial. Mañana comienzo a editarlo y comenzaremos la producción y la distribución ¿Qué te parece?

-Perfecto

-¿Y que harás ahora princesita? ¿Ir por tu hombre?

-Aún no lo se… a lo mejor escriba otro libro

-¿Tan pronto? No, no querida, puedes volver a entretenerte y no quiero verte así, escucha, toma unas vacaciones ¡Te las mereces!

-No quiero vacaciones, no quiero pensar en…

-¿El señorito Malfoy?

-¡Vadir! – Protestó

-Lo siento querida, es la realidad ¿Por qué no le llamas? ¿O que? ¡No me vengas con que el te hirió demasiado en tus sentimientos!

-¡No exageres!

-Bien, ya, oye ¿Qué tal si hablas con su tía abuela?

-Ella no sabe nada

-¿Segura?

-Completamente, bueno, al menos yo no le dije, si ella lo sabe, no será por mí

-¿Entonces deveritas que no lo piensas buscar?

-NO

-¡Querida, lo amas y sufrirás mucho!

-A lo mejor Draco jamás fue mío

-De verdad, no entiendo nada, el esta enamorado de ti

-Quizás deba terminar aquí

-Lo dices tan convencida… me das miedo Granger

Vadir sirvió una taza de café muy cargado, vio su reloj de bolsillo, uno muy fino que heredara su bisabuelo, eran la una y media de la mañana… sonrió, esa costumbre tenía con Hermione, de platicar hasta el amanecer, tomando café con algunas galletas.

-¿Es muy tarde?

-No

-Me alegra, no pienso dormir hasta que salga el sol, lo siento por ti, si piensas editar el libro, te tomará el día entero, no podrás siquiera tomar una pequeña siesta.

-Ya estoy acostumbrado

-¿Sabes en que pienso?

-Tal vez… si… podría irme de safari al África, ir a Zaire, conocer a los pigmeos

-¿Para que te de malaria?

Hermy sonrió con una tristeza, recordó lo que le había dicho a Draco al respecto, tomó un sorbo de café y siguió charlando con Vadir, quien a la mañana siguiente no la encontró, solo una nota en su recámara

“Me fui a Zaire”

Y era todo lo que decía, sonrió fuerte, sabía de las locuras de su amiga, pudo notar que no se había llevado todas sus cosas, pensó que su escapada había sido por dos o tres días, le conocía demasiado, pudiera ser, que regresando fuera a Sudamérica, a las amazonas o bien, en el Machu Pichu en Perú

Y no es que tuviera el oro por montones, pero los libros le habían dejado buenas ganancias y controlaba muy bien sus gastos… Vadir dobló el papel cuando las llamas crepitaron buscándolo con urgencia y fue a responder.

-¿Quién?

-Busco al señor Marx…

-¿Quién le busca?

-Antoinette Boccaletti, estoy buscando a Hermione Granger, me dijeron que usted podía informarme sobre su paradero, ya que en su departamento no está, supuse que usted lo sabría, como su amigo que es

-Si – respondió decidido – Yo lo se todo, abuela Bocca - Antoinette sonrió divertida, aquella manera de tutearla con gracia y despojo, le sentó bien y en confianza.

-Así que usted es la tía abuela del señor Malfoy, mucho gusto, Vadir Marx, editor, contador y amigo de Hermione Granger

-El gusto es mío jovencito, me preguntaba si ella está con usted

-Estaba, hoy se fue de viaje

-¡Oh! ¿Cuándo regresa?

-Puede ser en dos, tres días o un mes, no se sabe con ella, terminó su libro, dice que quiere olvidar algunos problemas, así que esta libre de hacer y deshacer, Hermy es una niña muy intrépida

-Me urge encontrarla

-¿Para que? digo ¿Se puede saber? A propósito ¿Habló con su nieto?

-Lo se todo…

-Ella está enamorada de Draco – guardó silencio y sonrió – Bien, no importa ¡Ella lo quiere!

-Lo supongo ¡Pero Draco es muy lento! Por eso estoy hablando contigo ¿Sabe? El piensa que me estoy esperando ¡Pero que va! Emilia consiguió tu nombre, dirección y todo, para hablar contigo

-¿Qué piensa hacer? Ella es muy testaruda y orgullosa

-¿Sabe a donde se fue?

-Creo que a Zaire, a conocer a los pigmeos ¿Por qué no manda a Draco a buscarla? Claro, el peligro es latente ¿Qué tal le da malaria?

-Claro que se lo diré, tendrá que ir a buscarla

-Eso espero ¿A usted le agrada Hermione, verdad?

-Si, creo que una niña linda, apropiada para Draco

-Hermione merece ser feliz, pienso que él es la persona que ella ha estado esperando toda su vida, desde que la conozco y tuvo su romance fallido con un Weasley, es hora que cambie su soledad y que comience a saborear una vida feliz

-Pienso lo mismo, usted es un buen amigo de ella

-Reconozco que quiero mucho a esa muchachita

-Espero que ella acepte reconsiderar a Draco, que no lo vuelva a rechazar, mejor dicho, que ambos no se disgusten, ya no son unos niños, los años pasan y se vuelven cargas insoportables

-Estar solo no es bueno sobre todo cuando hay alguien que tengas a tu lado, que te cuide, que te mime, con aquellos pleitos ricos, con las noches apasionadas, con un par de niños berrinchudos, llamando la atención de los padres, amándose…

-Eso es señor Marx, lo que deseo para Draco y para Hermione ¿No es mucho?

-Ella desea estabilidad

-¡Es lo que digo! Hay que casarlo a como de lugar… Ella tiene aquella chispita vivaz que le hace falta a mi nieto

-Usted es muy agradable abuela Bocca, no dudo que, si Hermy acepta casarse con su nieto, serán una pareja estupenda ¡Cuente conmigo para lo que sea!

Antoinette cortó la conversación con Vadir y al salir del despacho, se encontró con una noticia que no esperaba… Draco en la habitación que le habían dado a Ike, con una nota en sus manos

-¿Qué pasa?

-Ike….

-¿Dónde está?

-No está… solo dejo eso aquí…

-¿Qué dice? ¡Santo cielo! ¿Por qué no tuve sobrino nietos normales? Y leyó…

“Я должен решить важный вопрос с ним, я не разочарует больше. Ike”