34: Breaking the high tension

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Harry negó con la cabeza… Brenda era terca, estaba ahí, con un bastón de plata, muy elegante, apoyándose por la lesión de su pierna, que si bien no sangraba ya, como era mágica, tardaba un poco más en curar, pero lucía preciosa como siempre, con ese labial rojo intenso, su pelo recogido y la ropa ajustada

-Todavía estás mal – Gruñó Harry

-Potter, no te ofendas, pero creo que sin mi, decae el trabajo, soy una chica fuerte, no me detendrán unas cuantas heridas, soy el nuevo cerebro del grupo

-¡JA!

-Ya no puedes vivir sin mi, Potter – Dijo Brenda canturreando y éste se puso furioso mirándola con molestia - ¿Qué?

-No te pienses que porque TÚ me has besado dos veces ya te da derecho sobre mí, tengo una novia…

-Si, si, ya se, tu novia ¡que miedo tengo!

-Deberías… Ginny es de armas tomar…

-¡Tanto lío por unos besos que no han sido la gran cosa! – Suspiró Brenda - ¿Sabes cuales si son besos? Los que se dan Hermione y Draco ¡Arden! Me imagino que anoche la pasaron muy bien, como me llevaron a la mansión entre los dos, pues ella se quedo a dormir con él

-¡No me interesa!

-Es que así es el amor Potter… explosivo, intenso, apasionado y ardiente sin que nada ni nadie te importe más que la persona amada ¡si uno no siente eso con su pareja, esta jodido!

-Pero que grosera… ¡Pero bien que te salve ayer! Supongo que no soy tan malo después de todo ¿no es así?

-Y creo que ya te di las gracias por eso ¿No?

Brenda le miró de un modo a Harry que lo hizo sentir incómodo, sobre todo su maliciosa sonrisa y su modo de pasarse la lengua por los labios o mordérselos, aparte que toda la mañana se la pasó fastidiando al niño, al parecer, el ataque recibido, lejos de amedrentarla, le había subido los ánimos.

Harry estaba demasiado tenso, todo se le estaba amontonando, las nuevas estrategias  de Brenda eran complicadas y riesgosas, ese medio día, era terrible, ella había explicado tres veces, todos parecían estar en sintonía con su idea, excepto Harry

Ya todos los del departamento, aportaban ideas y veían al “héroe del mundo magico” derrumbarse, porque estaba ensimismado, gruñía por todo, discutía con Brenda pero ésta gritaba más, lo peor es que ella siempre tenía la razón, eso estaba matando a Harry

Lo último fue un “¡Renuncio!” azotando sus papeles, el asiento, todo, furioso se metió al baño a mojarse el rostro con agua helada. Afuera Brenda les dijo al resto que ella hablaría con Harry, que se fueran a descansar un momento… no lo dijo dos veces, todos salieron a comer algo y ella fue a buscarlo

Se metió al baño de varones en donde este seguía mojándose la cara,  ella se cruzó de brazos apoyándose y dejando a un lado el bastón de plata, el hizo un gesto al verla en el santuario masculino

-¿Qué haces aquí? ¡VETE! Ya renuncie y es un baño para hombres

-Pues tú estás actuando como un niño…

-¡Ya, ya, ya! ¡Eres la fastidiosa sabelotodo!

-¿Por qué no te tranquilizas Potter?

-ES QUE NO PUEDO

-Estás muy tenso… yo creo que necesitas…

Y de pronto Harry abrazó a Brenda pegándola a la pared y la besó… eso la sorprendió bastante, pero correspondió al beso, que no era ningún beso inocente, no, éste era agresivo, voraz, prácticamente le estaba comiendo el labial, la apretaba con fuerza a la pared, a su cuerpo, ella por un momento no supo donde ponerlas

No se lo quitó de encima, el problema es que el no aminoraba sus intensiones, y ella que no opuso resistencia, Harry estaba descargando toda su tensión, Brenda supo a donde iba todo eso, sonrió mientras Harry seguía empecinado en comerle todo su labial.

Pero ya la había subido a los lavabos y comenzaba a acariciar a Brenda por las piernas, por los brazos, su respiración muy agitada y dispuesto a todo, ya nada le importaba, se había acomodado entre las piernas de la chica subiendo toda su ajustada falda

No supo, como, cuando ni en que momento, pero el se abrió paso por entre las medias, las bragas, para llegar a su objetivo, estando tan excitado, tan tenso, la penetración fue inminente, certera y apasionada

-¡Ay, mi amor! – Fueron las únicas palabras que Brenda alcanzó a decir antes de perderse en la intensidad de la posesión de Harry

Pero se dejó por completo, sin resistencia, sin reticencia, envolviéndolo con sus brazos, sus piernas y olvidándose que aún tenía lastimada el muslo, sentir a Potter así de cerca, era una sensación increíble ¿Por qué tenía problemas con su novia? ¿Por qué no tenía sexo con ella?

En ese momento le estaba demostrando lo intenso que era, lo ardiente ¿O acaso no era así con Ginny? No quería preguntarle, porque no quería romper con el maravilloso momento, Harry estaba siendo demasiado candente como para romper la situación

El moreno parecía estar desfogando su intensidad y ella lo aceptaba, solo dejaba que el siguiera con toda esa intensidad guardada en su interior ¡Era tan apasionado! Que Brenda estaba extasiada, los besos continuaba, ellas no protestaba ¡Que la gozara Potter!

Cuando terminó quedó casi desfallecido sobre ella, agitado, su respiración era rápida y ruidosa, maldijo entre dientes y por un momento se negó a mirar a Brenda a los ojos, la situación no era muy cómoda, al menos para ella, las baldosas en donde estaban los lavabos eran muy fríos

-¡Santo cielo Potter, hubieras esperado a que mi pierna me doliera menos!

-Lo lamento… lo lamento mucho…

-Yo no – susurró Brenda siendo muy, pero muy sincera

-Esto… esto no debió pasar…

-Si, tienes razón, fuiste un estúpido al decir que renunciabas… - Masculló ella alzando el rostro del pelinegro – Yo estoy dispuesta a todo… con tal de que te quedes Harry… no vine por tu puesto, vine a compartir tu puesto, no es eterno, no me pienso quedar

-¡Por Dios Brenda, acabo de tener sexo contigo!

-¡Por Dios Harry, lo necesitabas! ¿No estuvo emocionante?

-¡No debí forzarte!

-¿Forzarme? Querido… creo que cooperé lo suficiente… yo me dejé porque quise y tenía ganas, pero debes tener mas cuidado amigo… Si no nos protegemos podrías embarazarme… ¿Qué diría tu novia entonces?

-Maldición – Gruñó al darse cuenta que era cierto

-Debemos tener cuidado para la próxima…

-¿Próxima? – Chilló el moreno ¿A poco pensaba que lo harían de nuevo?

-Bueno – ella saltó del lavabo y se quitó las medias, estaban rotas, se compuso la ropa interior, la falda verificando la venda que tenia en el muslo, se metió bien la blusa y tomó el bastón al sentir que ya protestaba la pierna lastimada – Claro que si renuncias, pues ya no podrás quitarte la tensión

-Esto que hicimos no fue lo correcto

-Si tú lo dices, pero si te vas… no tendrás más de esto – Señaló su cuerpo – Piénsalo – se dio la vuelta para irse pero se volvió y le lanzó una miradita abajo - ¡Y guarda el equipo Potter, que por el momento ya no es necesario que me lo enseñes, sobre todo si ya lo tuve! – sonrió mientras Harry subía su cremallera sonrojado…

¡Rétame... y después... ámame!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora