50: Y los vivos al gozo

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Después de la boda de Luna y posteriormente la de Brenda...

A la cual los invitados no fueron tantos, pero ni quien los necesitara, ya que con los poco menos de cincuenta que habían asistido se había armado un buen relajo y ambas fueron divertidas, claro que la de Luna con todo el caché de los Malfoy

Puesto que había sido con todo el lujo igual que la de Hermy y Draco, con muchos conocidos y los amigos de la familia Lovegood, sobre todo los que trabajaban en el quisquilloso… su luna de miel, había sido el safari

Harry y Brenda habían echo una más sencilla, pero claro que fue la que más salió en los periódicos, muchos compañeros del ministerio asistieron, hasta el señor Weasley le envió una felicitación, claro que ninguno de ellos asistió, fue lo único que lamentó el moreno, pero ya tendría su propia familia.

Claro que el les escribió una larga carta agradeciendo de corazón a Molly y Arthur, que ambos habían sido en parte, los padres que no había tenido consigo, pero bueno, al final la ceremonia había sido hermosa y los dos habían comprometido sus vidas para siempre y con una luna de miel en Francia

Meses después…

-Esto es en serio - Murmuró Harry mirando a Draco - ¿Acaso se pusieron de acuerdo?

-Pareciera

-Pero... ¿justo hoy?

Draco dirigió su mirada hacia sus brazos, en donde cargaba un bultito, con rizos rubios sobresaliendo por la sabanita que lo envolvía, Hermione estaba descansando en su habitación mientras que él cargaba a su hija recién nacida, tenía pocas horas, Harry por su parte, tenía también en sus brazos a un bebé de pelo tan negro como el cuervo, durmiendo...

Brenda en esos momentos tenía platicaba con la tía abuela y con su padre sobre su hijo, el cual había nacido primero, horas después el de Hermy y estaban en esos momentos, en proceso de parto, Luna... Ike la acompañaba, pero con una palidez extrema al verla sufrir de ese modo, puesto que consideraba tan frágil a su esposa

Un par de horas más tarde, mientras los esposos devolvían a los hijos a los brazos de sus madres, salía Ike de la sala de la habitación en donde había sido el parto, sudando, temblando aún y con un hermoso bebé en sus brazos

-¿Puros o chocolates? - Urgieron

-P-Puros - Masculló Ike mientras mostraba a su pequeño, sonrosadito y con el cabello rubio oscuro

-¿Como está Luna?

-Muy bien, en este momento están limpiando la habitación, me dieron al bebé para cuidarlo en lo que terminan

-¿Te gritó mucho o amenazó con odiarte?

-No... ¿Porque?

-Seguro que Hermione se arrepintió de casarse contigo en ese momento - sonrió Harry con ironía

-¡Claro! Como a Brenda no le dolió...

-Casi me arranca el brazo - se quejó - Se convierten en unas fieras ¡En serio!

-Pues mi esposa estuvo normal... digo, con mucho dolor, pero jamás me gritó, eso si, cuando me tomaba del brazo casi me lo trituraba ¿De donde saca tanta fuerza?

-Bueno Malfoy... tendrás que continuar repartiendo los chocolates... el otro Malfoy, los puros

-¿Y tu Potter?

-¡Pues la champaña! Para festejar que somos papás...

Cuando días después los bebés dejaron ver con claridad sus ojitos, el de Hermione tenía los ojos de Draco, un gris intenso, el de Luna y Ike con un azul como el de ella, claridosos, el de Harry, los ojos verdes, pero de un color más oscuro... Claro que pasada la cuarentena, las damas volvieron a sus vidas maritales, para no descuidar a sus espositos ¡Con tanta lagartona pululando por sus alrededores!

¡Rétame... y después... ámame!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora