36: Ocultando sentimientos

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Hermione se mordía las uñas, lo que Luna le había contado era gravísimo ¿Cómo ocultarle eso tan importante a Draco? ¡El era el amor de su vida! ¿Perderlo? No, no… lo sentía por Luna pero tenía que hacer algo al respecto… tendría que ser muy inteligente, sin duda, porque si el estaba con los malhechores, no se expondría

Esa noche no era la única que pensaba en hacer cosas malas que parecen buenas, porque a la puerta de Grimmauld Place número doce, llamaron a la puerta, Harry se extrañó y fue a abrir, pensó por un momento que, a lo mejor era Ginny, pero se llevó una sorpresa.

-Hola Harry – Era Brenda - ¿Me invitas a pasar?

El parpadeó un momento… la señorita Umbridge en la puerta de su casa, ella agitó una botella de vino y le sonrió, de nuevo parece que lo hipnotizaba con esos ojos y esos labios, no hizo ningún gesto y la dejo pasar, ella se metió hasta la sala, mirando a su alrededor, la casa era enorme y Harry estaba solo

-Traje vino, supongo que ya cenaste…

-¿Qué haces aquí?

-Nada – se sentó y cruzó sus piernas – quería saber como estabas… ¿Tienes un par de copas?

-En, en la cocina – murmuró

-¡Voy por ellas! – sonrió y fue hacia la cocina sacando dos copas y cuando regresó Harry seguía dudando, pero ella parecía ajena a la sorpresa y parecía preparada. Sacó un sacacorchos y le quito la tapa al vino, lo vacío en las copas y ofreció una a Harry - ¡Brindemos!

-S-salud – sus copas chocaron y Harry aun no salía de su estupor – En serio Brenda ¿Qué quieres de mí?

-Bueno – bebió un buen sorbo – Si, ya tuve todo lo que quería de ti…

Harry se atragantó con el vino, sobre todo al ver de nuevo esa manía de Brenda de morderse el labio o de pasarse la lengua por los mismos, eso era demasiado provocativo para el pelinegro. Además, el calor que provocaba el vinito iba en aumento…

-¿No quieres pasar un buen rato? – Susurró Brenda de modo sugestivo

El moreno la recorrió de arriba abajo, finalmente, desde las dos veces que habían tenido sexo en el año, ahora lo que deseaba era verla sin el resto de la ropa, sus ojos verdes maravillosos se oscurecieron, terminó de beber la copa y la tiró, tomó a la muchacha en sus brazos y comenzaron a besarse con pasión

De pronto, Harry la levantó en brazos y se la llevó a su recámara, subiendo las escaleras con ella en brazos, sin dejar de besarse y acariciarse, en la alcoba, por fin pudieron despojarse de toda la ropa, recorrerse sus cuerpos y entregarse de modo apasionado, Brenda aun no sabía porque el muchacho estaba separado de Ginny, pero eso no le importaba tanto

Cuando terminaron, después de una noche exhaustiva, a la luz de la tenue luz que se asomaba por la ventana, Brenda contemplaba a Harry quien dormía profundamente, le acariciaba el rostro con el dorso de la mano, el cabello, era un rostro distinto el de la chica…

No era su mirada altiva y orgullosa, más bien, era tierna, amorosa, sus ojos lo miraban con un sentimiento, sin querer una lágrima resbaló, sabía que Harry no estaba enamorado de ella, solo era atracción sexual, la que sin duda pasaría de un momento a otro, por eso es que ella solo iba por una temporada y luego se iría de regreso a Francia

Le besó con delicadeza la mejilla y hundió su rostro entre su cuello, aspirando de nuevo su olor masculino, así se quedó por unos minutos, antes de levantarse, cambiarse e irse, finalmente, tenía que ir a cambiarse a la mansión Malfoy, faltaban pocas horas para el trabajo

Hermione no había dormido esa noche… y no, no era por Draco, pues éste le había dicho que no podría verla por todos los asuntos que tenia que resolver, y eso le caía como perlas a la castaña, por sus planes…

Estuvo atenta, poniendo un detector, ya se había dado cuenta que el departamento de Luna estaba lleno de sortilegios desconocidos, pero había logrado poner uno bajo ellos para saber cuando Ike saliera del departamento de Luna… esa madrugada ella se ocultó en el parque, sabía que no salía por la puerta principal

Lo notó cuando la ventana se abrió y se cerró, sabía que pasaría por ahí, no lo dudó mucho, si el llevaba un sortilegio encima y ella otro, no se verían, pero tenía que intentarlo.

-¡Homenum Revelio! – Dijo el hechizo y de inmediato… pudo notar que Ike pasaba justamente al frente de ella y arriesgándose a todo, quitó su hechizo protector y le gritó - ¡Ike Malfoy, detente!

El muchacho se volvió hacia Hermione, sabía que ella era la amiga de Luna y se asombró de ver que estaba protegida y que lo había descubierto ¿Por qué? ¿Para que? ¿Una trampa?

-No te veo pero se que estás ahí… Es importante… tengo que hablar contigo

Ike por un momento decidió desaparecer, miró a todos lados, no parecía que alguien lo estuviera cazando pero ¿Qué hacía esa chica a esas horas de la madrugada en ese parque solitario?

-Me llamo Hermione Granger y soy amiga de Luna… pero también soy la novia de Draco Malfoy – dijo decidida a todo – Tu primo…

-¿Qué? – Masculló el chico ¿Un primo vivo? ¡Pero Nott le había dicho que todos habían muerto! Y Luna no le había dicho nada ¿Qué clase de broma era esa?

-Te mintieron… cierto que los señores Malfoy murieron, pero no así Draco, él y la señora Antoinette Bocalletti Malfoy siguen vivos… ella llegará mañana a esta ciudad y Draco está en su mansión… No culpes a Luna de no decírtelo – Masculló

Ike quitó la protección y dejo que Hermione lo viera… bueno, la reacción en Hermione no se hizo esperar, el muchacho era igual de alto que Malfoy, los mismos ojos grises, la misma belleza masculina, pero con ciertos detalles que los hacían diferentes… no había ninguna duda

-Estás en problemas Ike, ya se todo de ti, Luna me lo ha confiado, no perdono el hecho de que la hayas ultrajado, pero debo decir que tampoco quiero que Draco sufra teniendo a su único pariente en Azkaban…

-¿Luna me… mintió? – fue su único pensamiento en esa ocasión

-Tenemos que hablar en otro lugar… aquí estamos expuestos los dos… iremos a la casa de mis padres, ahora están de viaje así que aprovecharemos… toma mi mano, para que nos traslademos

Los dos aparecieron en la sala de su casa, ella prendió las luces, la chimenea para darse calor y se sentó con Ike a un costado, sin duda, el muchacho tenía un perfil principesco igual que Draco, no cabía duda, por eso es que Luna había quedado prendada de él

-Lo de Luna… no tuve opción… en verdad

-Bueno, ella ya te perdonó, pero la sigues frecuentando bajo su consentimiento ¿no es así?

-Pues me ocultó que todavía tengo familia… creo que con eso quería desquitarse…

-Luna no es así…

-No del modo en que tú lo ves… con esto me demuestra que… tengo que terminar con mi cuento de hadas…

-Ike, ya están detrás de ustedes, en cualquier momento te pueden atrapar… no quiero que eso suceda, no quiero que Draco sufra, porque aunque atrapen a los otros, te echarán la culpa, segurísimo, te seguirán buscando, tenemos que pedir ayuda, debe haber alguna estrategia…

-No se me ocurre nada…

-A mi si, pero ya no puedo contar con Harry… tienes que ir conmigo a la mansión Malfoy, ahí está la persona que está tras de todos ustedes, quiere mucho a Draco, estoy segura que entre todos podremos idear algo, para lo cual, quedes exonerado de todo cargo… por favor, hazlo por Draco, el te está buscando…

-Está bien Hermione… iré contigo…

¡Rétame... y después... ámame!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora