1: ¿Tenías que ser tú?

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Era lo único que le faltaba… Maldita sea, desde que saliera del apartamento en Londres, el vuelo hacia Alemania se había retrasado dos horas, luego, aterrizar de urgencia por una turbulencia, el llegar a su destino con una lluvia endemoniada, con granizos como piedras y todo porque no pudo usar un traslador ya que estaban suspendidos momentáneamente y tuvo que viajar de modo normal.

Y ahora esto, un problema terrible con el hotel donde había echo una reservación hacía mucho tiempo, estaba más que furiosa, sentía su rostro arder de coraje, tenia ganas de lanzarle mil maldiciones, pero debía ponerse firmes, no iba a perder esa habitación por nada del mundo.

-Mire señorita – Suspiró profundamente Hermione Granger – Reservé esa habitación con mucha, mucha anticipación y no pienso renunciar a ella…

-Es que no aparece

-Eso es imposible – dijo con calma – traigo el recibo que envía el hotel confirmando la reservación, señorita, estoy en todo mi derecho de exigir mi habitación

-Bueno – miró unos segundos el libro en donde tenía anotadas las reservaciones, ese era un enorme hotel mágico – Déjeme hablar con el gerente, ahora regreso

Vencida, Hermy se sentó en la estancia de  aquel enorme y lujoso hotel, ella no merecía lo que le pasaba, ella solo quería un poco de paz y tranquilidad para terminar el libro que estaba escribiendo así como realizando diversas investigaciones, el cual serviría como libro de texto para los alumnos de sexto año de  Hogwarts

Pero se había quedado a medias y ya no tenía más inspiración y no quería irse a otro país por el momento, aunque lo necesitaba para seguir sus investigaciones, y sin embargo al ver el reportaje sobre ese hotel, y esa suite, no había dudado en reservarla más hacía varios meses

Hermione había terminado la academia en Investigación, escribiendo una megatesis la cual terminó en un libro que muchos  estudiantes de magia compraban como si fuese un libro de culto, así que era un libro exitoso, por lo que la editorial le había pedido que hiciera otro libro pero como más didáctico…

Pero resultaba que justo en esos meses, los problemas con su relación con Ron habían pasado por un ligero problema, por lo que habían decidido darse un respiro y ella en su intento por escribir su libro, se había bloqueado. La inspiración parecía haber desaparecido

Unos minutos más tarde, la joven recepcionista volvió con el gerente, se acercó de inmediato y a pesar de la sonrisa del encargado de la gerencia, ella estaba seria, lo que pasaba era muy serio

-Dice la señorita que usted reservó la suite principal hace tiempo, pero que no aparece en el registro

-Cierto, hace unos meses, ya le mostré el recibo que me enviaron por el anticipo y confirmando mi reservación ¡Yo solo exijo mi habitación, ninguna otra!

-Pues, de hecho, todas están alquiladas, en esta época del año, hay muchos vacacionistas

-¡Pero yo alquilé la mía!

-La recepcionista es nueva – Sonrió el gerente, nervioso, el rostro de la castaña era implacable – Yo revisaré en este momento, hace un par de meses que alquilaron esta suite.

Aunque Hermione pensaba ir al Ministerio de Magia Internacional a poner su queja ¡Porque esa humillación era injusta!

El gerente tomó el recibo y verificó la fecha en los registros mágicos, efectivamente, ahí aparecía la reservación a nombre de Hermione Jean Granger, cuyo nombre en el mundo mágico era de gran peso. Eso lo puso serio, tenso, la habitación originalmente le correspondía a Hermione.

-¿Lo ve? – Exigió Hermione - ¿Puede darme la llave? He estado aquí desde las once, se supone que es un hotel de cinco estrellas que no debería hacerme esperar tanto tiempo…

¡Rétame... y después... ámame!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora