¡Rétame... y después... ámame!

3: La ex prometids

Hermione no pudo evitar contemplar como las finas manos de Draco seguían jugando con la ropita para el bebé, ahora que lo miraba bien, esas manos masculinas estaban bien cuidadas, digo, era obvio viniendo de un sangre limpia

-Pero te gustaría estarlo – Alzó Draco los zapatitos por los cordones haciéndolos tintinear silenciosamente

-¿Por qué lo dices? – Puso los ojos en blanco ¿Es que acaso Draco no se pensaba largar?

-Pues por esto – volvió a zarandear los zapatitos - ¿O acaso es un regalo?

-No – Murmuró negando… al cabo de unos segundos, maldijo, debió decir que eran para su amiga Aurora, pero ella tenía ya dos niños mayores de tres años – Los compré porque quise y se me pegó la gana – dijo de último ¡AY! ¿Es que tenía que darle explicaciones al señor cretino?

Sin ganas, Draco metió la ropa del bebé en la bolsa y la dejó en su lugar

-Debe de ser bastante traumático que una mujer se embarace – Le dijo en un tono mordaz y sarcástico – De todas las mujeres que conozco, se cuidan mucho, la figura, la alimentación, dicen que la maternidad las pone… feas

-¡Pues deben ser unas idiotas! – Repeló Hermy ¡Oh, Dios! ¿Acaso Draco estaba decidido a pelear con ella? Ya estaba muy molesta – Un bebé es lo más bello del mundo y a mí no me importaría quedar gorda por tener uno, el ser mamá, después de mi profesión, sería mi éxito como mujer

-¿Un éxito tener un bebé? – Indagó Draco con una inocencia natural, sin dejar su fría mirada… es que ¿Cómo puede ser tan complicado?

-Hay mujeres que no pueden… y si yo puedo, si sería un éxito, dígame una cosa “Señor Malfoy” ¿supongo que no estás casado?

-Estuve comprometido…

-Lo que es evidente, no tuviste el primogénito que desea tu familia… ¿No es así Malfoy?

-¿Qué es esto? ¿Un interrogatorio? No, nunca cuando estaba prometido, pensé en tener un hijo de inmediato y si tu próxima pregunta es ¿Por qué no? Porque tanto mi prometida como yo, llevamos vidas muy ocupadas…

-¿Y porque no se casaron?

-Porque no nos entendimos

-¿Y puedo saber quien era tu prometida? – le preguntó de cierto modo curioso ¡Bueno! ¿A ella que le importaba?

-Es una escultora…

-¡Espero que no sea Gina Romany! – Sonrió por un momento, pero no se dio cuenta que, Draco se ponía serio - ¡Diablos, era ella! – Suspiró ¿Le atinó? ¡Wow!

-¿La conoces? - Preguntó muy interesado.

-Si – Asintió, lo pensó un momento y volvió a enfrentar su mirada con la de ese hombre, con cierta chispa de maldad – Pero se casó hace un año ¿Verdad? – El asintió –Tiene seis meses de embarazo – Le dijo triunfante - ¡Quien lo diría!

-¿Qué estás diciendo Granger?

-Supe que estaba prometida por amigos en común, al menos ella como sangre limpia no es como tú comprenderás… No supe quién era su prometido, pero como se casó de inmediato, ahora va a ser mamá… ¿No serás estéril Malfoy? ¿O porque Gina apoyó la noción de cero niños contigo?

-¡Ella nunca me dijo que quería ser madre! – Explotó de repente ¡Si! Le había dado una estocada en su orgullo sangre limpia.

-Hay cosas que una chica no dice, pero las desea y desea también que su hombre las sepa sin que se lo digan, una de ellas, es la maternidad… Malfoy,  debido a tu poca sensibilidad, por eso no lo entendiste y Gina te dejó ¿No lo crees?