¡Rétame... y después... ámame!

18: Extrañas Noticias, un suceso inesperado

Hermione terminaba de tomar una taza cargada de café, las chicas le pasaron croissant con mermelada y jugo aparte, querían que desayunara bien, antes de darle las buenas nuevas

-¿Cómo estás?

-Un poco fregada – admitió

-Fueron muchas copitas de vino ¿Eh?

-¡Sabían tan dulces!

-Bueno, la botella que compraste la guardé en tu maleta para que no se fuera a romper ¿Terminaste con el desayuno?

-Si, gracias por preocuparse por mí

-¿Bromeas? ¡Eres Hermione Granger! En nuestro colegio estarán muertos de envidia por que te conocimos…

-No exageren

-Ahora nos vamos chica

-¿A dónde?

-Sabemos a donde se fue tu hombre rubio y guapo – canturreó Elena y los ojos de Hermione brillaron

-¿A dónde? – Urgió

-Se fue a Venecia, así que ahora mismo, bajamos nuestras maletas y nos vamos para allá

No se lo dijeron dos veces a Hermione, que de inmediato bajaron las maletas y se fueron al automóvil, listo para continuar con el viaje, mientras que en Venecia a través de la ventana del hotel, Draco veía el inicio del festival en las calles

-¿Cómo vas Draco? – Entró Emilia

-Intranquilo… Imagino que tú también, deberías irte con tu novio, prometo no moverme sin ti, no es justo que estés…

-Draco – suspiró Emilia – Se supone que yo estaba a cargo de tu tía abuela y de las investigaciones que me solicitó, y en cuanto me fui unos días para mi pedida de mano, ella se desaparece sin decirme nada ¡Me sentí tan mal! Ni siquiera me dio la oportunidad de decirle lo que averigüé

-¿De que hablas Emilia?

-Draco… ella tenia la ligera sospecha de que había otro Malfoy perdido en el mundo, no se resignaba a la idea de que tú y ella son los únicos que quedaban…

-Y así es…

-No…

-¿NO?

-Creo que la edad ya la hace olvidarse un poco de las cosas, pero resulta que sus sospechas son ciertas, tienes otro pariente…

-¿Cómo puede ser eso? Nuestro árbol genealógico es perfecto…

-No mas – Suspiró Emilia dándole una carpeta con unos datos – Al parecer a tu abuelo, se le hizo fácil, echarse una canita al aire… en uno de sus viajes de juventud, mucho antes que tu padre naciera… tenía 17… tuvo un hijo ilegítimo, al cual mantuvo secretamente hasta que éste tuvo la osadía de casarse con una muggle…

-¿Y que paso?

-Lo eliminó de su testamento y dejó de verlo… al parecer llevaron una vida poco agradable, tuvo un hijo que ahora tiene dos años más que tú, pero es una mala semilla

-Si, tenía que ser un Malfoy ¿Verdad?

-Las referencias que tengo no son buenas, está resentido en contra del mundo mágico… ha estado haciendo muchos desmanes en Londres, esta en una pandilla

-¿Cómo se llama?

-Ike… Ike Malfoy… esas tampoco son buenas para tu apellido, porque sin duda, bastante te ha costado sacudirte el polvo…

-De todos modos no me puedo ir, hasta dar con la tía abuela…

Y mientras Draco seguía mirando la alegría del carnaval con esa mala noticia por parte de la investigadora y amiga, Hermione viajaba rumbo a Venecia pasando por Bologna e iban hacia Verona, en donde ella se mordió la lengua para no hablar de Romeo y Julieta cuya lectura está situada ahí mismo, porque de ahí se irían a Verona.