A segunda vista

20: Unos cuantos secretos

A veces cuando queremos a alguien nos cuesta ver sus errores o nos aferramos tanto a la idea que tenemos de esa persona en nuestra mente que cuando nos muestra sus defectos nos cegamos ante lo malo y solo tratamos de quedarnos con lo bueno de todo.

—Eso es todo jóvenes, nos vemos en día lunes, estudien y practiquen sus ejercicios, no estén holgazaneando por que es fin de semana—Sonrió ante el comentario de mi profesora de Introducción mientras que el resto de alumnos se quejan entre murmullos.

—Todo por su curso, seria bueno que hoy no tendríamos doble turno. —Me giro al escuchar la queja de Ruth, ella suspira sonoramente mientras recuesta su cabeza sobre el pupitre.

—Solo si quieres adelantar un poco el siguiente ciclo, no es obligatorio Ruthi—Asiento ante el comentario de Laura, la mencionara nos sonríe y guarda a toda prisa sus cosas en su mochila.

—Entonces las veo el lunes, estudien mucho—Ambas la observamos sorprendidas y después de despedirse con un abrazo, sale del auto a toda prisa.

—Ella es todo un caso perdido—Suspira con pesar Lauro y yo solo rio ante su comentario. —Cierto Ari, tenemos dos horas libres a esta hora y otras dos por la noche, ¿Qué harás? ¿Iras a ver tu novio a su facultad? —Laura me sonríe insinuante y aunque solo sonrió el recuerdo de la llamada de ayer con Quique resuena en mi mente.

—Este... no se si deba ir—Susurro sin saber que decir. ¿De verdad aceptare ver a Enrique?

—Eh, creí que sí, yo quiero ir a la facultad de Ciencias Sociales, acompáñame anda di que sí, un amigo tuyo se me hizo muy guapo, estudia ahí, ¿Me lo presentas? —Ella sostiene mi brazo derecho con ambas manos y la observo confundida.

—¿Un amigo mío? —Pregunto y ella asiente muchas veces.

—¿Nombre del susodicho? —Doy un brinco en mi sitio cuando escucho la voz de Miriam y Laura imita mi gesto.

—Pero... ¿Qué haces aquí? —Pregunto, pero Miriam sigue observando de forma inquisitiva a Laura y ella traga saliva.

—¿Nombre del chico de Facultad de Ciencias Sociales? —Pregunta sin quitarle la mirada. —Venga niña espabila.

—Eh bueno...—Laura me mira y yo asiento varias veces—No sé el apellido, pero se llama Mauro—Responde en un susurro, Miriam respira aliviada y sonríe acomodando su cabello. —¿Por qué? ¿Es algo tuyo?

—Ay no, solo un buen amigo, por un momento creí que te referías a mi novio. Como dijiste chico guapo casi me desestabilizo—Contengo las ganas de reír y ella me mira molesta. —Olvida mi escena de hace un momento linda.

—Soy Laura—Miriam la observa enarcando una ceja y asiente restándole importancia.

—Si como sea, ¿Quieres verlo? —Pregunta sonriendo, Laura asiente tímida. —Pues vamos, de paso te digo quien es mi novio, se llama Franco, es un chico muy guapo, super alto y lindo—Sonrió al verla así de enamorada—Ariana mueve las piernas, apresura el paso. —Miriam sostiene mi brazo y como puedo sostengo mi mochila y las tres salimos del aula de clases.

—¡Mauro! —Las tres sonreímos ante el grito de Miriam, el mencionado se giró con un balón de futbol en sus manos, le salude con gestos y el comenzó a correr en dirección hacia nosotras. —¡Quiero presentarte a...! —Laura detuvo a tiempo a Miriam y ambas la observamos sorprendidas.

—¿Te gusta el futbol? —Ambas nos observamos en silencio ante la iniciativa de Laura, Mauro asintió observando su balón. —Que genial, de pequeña lo practicaba con mis hermanos, ahora que viven lejos hace mucho no he practicado.