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El silencio que se formó en el momento lo hizo sentir incómodo; mirando la alfombra como si tuviera algo tan entretenido que ver ahí, tratando de ignorar la pesada mirada de su madre sobre de él.

Lo sabía, sabía de sobra el tipo de reacción que tendrían sus padres al mencionar su relación y futuro matrimonio, pero, ¿era necesario tanto dramatismo?

—Entonces — carraspeó su padre para seguir hablando—, estás saliendo con un Omega— Katsuki asintió— un Omega que es hijo de tu jefe— El Alfa menor suspiro.

—Sí...

—¿Te volviste loco? — preguntó entre dientes su madre—. De tantos Omegas, ¿tenías que fijarte en el hijo de tu jefe?

—Lo dices como si fuera un pecado —reprocho.

—No lo sería si no vinieras con tremenda noticia— volvió a hablar Mitsuki—, Katsuki, ¿cómo puedes hablarnos de matrimonio cuando ni siquiera lo conocemos? Además, recién iniciaron una relación.

El aludido apretó su mandíbula, maldita sea la hora en la que se vio involucrado en eso, pero ya no había vuelta atrás; debía ser responsable de sus propias e impulsivas decisiones. Tendría que aguantar el tiempo que sea necesario, y para ello debía ser paciente.

—Hijo— volvió a tomar la palabra Masaru ante el silencio de su hijo—. ¿Realmente quieres a ese Omega?

—Júranos que no hay nada turbio detrás de todo esto— se apresuró a decir su madre.

—¿Desde cuándo confían tan poco en mí? Sí, por Dios, sí, me gusta. No estaría en esta relación si no sintiera algo— afirmó.

Mitsuki apretó sus puños sobre su regazo; apretando su mandíbula hasta hacer rechistar sus dientes.

Una acción a la cual su esposo solo suspiro y negó suavemente con la cabeza.

—No lo concibo, ¡no aceptó esta relación! ¿Y sabes por qué? Porque algo me dice que no estás en esto por amor...

Y el silencio nuevamente se formó; bufando descolocado, restregó su rostro con la palma de sus manos.

Sabía que eso sería así, pues mentiras como aquellas eran tan transparentes ante los ojos de sus padres.

—Escucha...— trató de hablar, pero fue interrumpido por su madre.

—Es como aquella ocasión, ¿lo recuerdas? La manera en la que recuperaste a nuestros clientes.

Katsuki la miró de soslayo; claro que lo recordaba, creyó haber hecho lo correcto, pero sus padres recriminaron sus acciones: «—Es algo que podíamos hacer por nuestra cuenta, no debiste actuar de esa manera», fue lo que le dijo su padre después de llevar el caso de su despido injustificado a la corte.

Un caso corto que se resolvió más rápido de lo imaginado, solo busco por mar y tierra al asistente de su padre, quien aclaró todo lo acontecido aquella ocasión.

El despido de sus padres fue mero capricho de la clienta de renombre quien por supuesto resultó ser parienta cercana del jefe de todos los afectados dentro de aquel tribunal.

Desmintiendo mentira tras mentira; consiguiendo que todo aquel que fue cliente de sus padres, terminará cualquier cercanía con dicha empresa que aún a pesar de seguir siendo de las más importantes de la ciudad terminó con una enorme mancha negra en su nombre.

No fue un escándalo mayor, de eso él mismo se encargó también, solo pocos supieron quiénes fueron los involucrados y el cómo y el por qué las acciones cayeron temporalmente. Hisashi por supuesto sabía de ello, fue el primer caso que Katsuki llevó como abogado; su jefe le aplaudió, pero sus padres...

Mi mayor codicia [BakuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora