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—¿Te sientes bien? — preguntó Katsuki al volante, mirando de soslayo al peliverde que en ese momento apretaba el tabique de su nariz.

—Sí, solo me mareé un poco.

—¿Estás seguro? Porque podemos volver y...

—Estoy bien, de verdad— lo interrumpió —. Además, ya citamos a tu amigo y a su pareja, y mis amigos tampoco deben tardar en llegar.

Negando con la cabeza, Katsuki busco la primera oportunidad para salir de la avenida y buscar un lugar de estacionamiento. Apagando el auto, se acomodó en el asiento para mirar a Izuku, tomo sus manos y acaricio su mejilla.

—Izuku, no quiero que te sientas incómodo en esta reunión, así que, ¿seguro qué estás bien?

Izuku sonrió y tomó la mano de Katsuki que aún estaba sobre su mejilla, acariciando la misma y asintiendo, besando al Alfa que correspondió al mismo con una sonrisa.

Acomodándose nuevamente en el asiento, encendió el auto y retomó el camino hacia el bar donde habían quedado de verse con el resto.

Al llegar, Katsuki tomó al peliverde de la cintura, guiándolo entre el gentío que había en los alrededores, llegando a la entrada donde solo tuvo que decir el nombre de Eijiro a los guardias de seguridad para que los dejarán entrar de inmediato.

El ruido de la música y las luces que iban de un lado a otro descolocan a Izuku, quien llevó su mano a la altura de sus ojos para cubrirlos un poco; Katsuki, se acercó un poco a su oído para susurrar algo, recibiendo un asentimiento del contrario para ahora conducirlo hacia otra dirección, subiendo unas escaleras donde no tardaron en identificar al pelirrojo que se levantó de los sofás para ir hasta donde estaba el guardia, pidiéndole acceso a la pareja a la zona VIP.

Cuando todos caminaron con dirección hacia donde se encontraba el Alfa pelirrojo, notaron la presencia de cierto Alfa de cabello plateado casi albino, mismo que se encontraba sentado con una pierna cruzada y una copa en su mano.

—Izuku—lo llamó, mismo que disimuló la sensación que le provocó el peliverde en el momento en que se acercó a él—. Te presento a Tetsu, mi pareja— lo presentó con una enorme sonrisa en su rostro.

—Un gusto conocerte, Izuku— dijo el albino, colocándose de pie para dar un apretón de manos; carraspeando un poco su garganta al oler el dulzor de las feromonas del Omega.

—El gusto es mío — respondió. Al sentarse sobre los sillones de cuero, Izuku recibió un mensaje de Denki.

—¿Sucede algo? — preguntó Katsuki.

—Mis amigos están en la entrada.

—Yo iré por ellos— dijo de inmediato Kirishima, pidiendo una mínima descripción de sus apariencias para reconocerlos sin problema.

En el momento en que el pelirrojo desapareció, Tetsu aprovechó el momento para entablar una conversación de aquel Omega del que ha oído hablar mucho en las últimas semanas, mismo al que miraba con curiosidad.

—No sabes lo feliz que me hace conocer a la pareja de Katsuki— comentó, mirando al rubio cenizo que solo le miro de reojo. Claro, Kirishima le había contado todos los detalles de su relación con Izuku.

—Y a mí me da gusto conocer el círculo de amigos de Kacchan— el albino rio un poco.

—Escuche por Eiji sobre tu próxima exposición, me ha hablado mucho sobre tu talento y me mostró alguno de tus trabajos, eres realmente brillante.

—¿De verdad? Gracias. Yo también había escuchado sobre tu trabajo, es realmente asombroso lo que haces.

—¿Lo crees? — el Omega asintió—. Bueno, pero no se puede comparar con lo tuyo, yo restauró obras mientras que tú las realizas desde cero.

Mi mayor codicia [BakuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora