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En el momento en que fue llamado a la oficina de Hisashi, imagino de todo, menos aquella sorpresa.

Todo abogado perteneciente a la firma era asignado a una pequeña oficina, un lugar vasto y más cómodo que un cubículo como el de los demás empleados de apoyo.

Pero solo aquellos con más experiencia y potencial laboral, eran asignados a una oficina más amplia; misma que estaba frente a él y tras la puerta frente a él.

La placa que estaba plasmada a un costado de la entrada de dicha oficina lo hizo perder el habla; ni en el momento en el que se le otorgó la pequeña oficina sintió tanta emoción cómo ahora.

—¿No piensas entrar? — pregunto Hisashi a sus espaldas.

Con un leve asentimiento, procedió a seguir la orden de su jefe y futuro suegro.

Tras abrir las puertas de par en par, se encontró con lo que sería un sueño lejano: su propia oficina tan amplia como tener un escritorio más grande, su propia mesa de reuniones al igual que una pequeña sala de estar. Y ni hablar del escritorio y lobby que había afuera de la oficina.

Era como si pasara de ser un simple empleado, a ser pieza importante para el despacho de abogados.

—Espero que sea de tu agrado— hablo Hisashi—, mande a qué arreglaran está oficina en el mismo piso que la mía, debido a que vas enserio con mi pequeño hijo, quisiera darle todas las comodidades posibles a mi futuro yerno.

Katsuki lo miró de soslayo; sonriendo al ser capaz de leer entre líneas, era como si quisiera elevarlo a la cima, para al más mínimo fallo dejarlo caer hasta estrellarse contra el suelo, pero era algo que él jamás permitiría.

—No tengo palabras para agradecerle— dijo lo más honesto posible, haciendo una pequeña reverencia.

—Solo sigue cuidando bien de mi hijo...— pidió con sinceridad; carraspeando su garganta para mirar nuevamente el lugar—. He ordenado que traigan todas tus cosas, así que no te preocupes y disfruta de tu nueva oficina. Te informo también que estarás a cargo de la orientación a abogados novatos y bueno, seguirás llevando casos por tu propia cuenta como lo has estado haciendo. También de ahora en adelante serás como mi mano derecha, espero contar contigo.

—Por supuesto que sí señor, daré lo mejor de mí y seguiré cuidando bien de Izuku cómo lo he hecho hasta ahora.

—Te lo agradezco. Bien, me retiro.

El Alfa rubio volvió a hacer una reverencia, retomando su postura en el momento en que escuchó la puerta cerrarse. Sonriendo nuevamente al observar su nueva oficina; está era la mitad de pequeña que la del director, pero, aun así, era mucho mejor que su antigua oficina.

Camino con dirección a la ventana, vaya vista de la que gozaría ahora, y obtendría más de ello gracias a su actual pareja.

Vaya vida y sus golpes de suerte.

—Joven Bakugo— escucho desde la puerta, al mirar por sobre su hombro, pudo ver al asistente de Hisashi.

—Dime.

—El señor Midoriya me pidió entregarle estás solicitudes para la contratación de su asistente personal. Elegimos a los más competentes, pero solo usted sabrá quién es más apto para el trabajo.

—Entiendo, lo revisaré y presentaré la solicitud a recursos humanos, gracias— agradeció y tomó el folder que se le entregaba.

—Con permiso.

Al ver a Toshinori salir de su nueva oficina, comenzó a hojear cada una de las hojas en el interior de folder, dándose cuenta de la gran cantidad de trabajo que tendría de ahora en adelante.

Mi mayor codicia [BakuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora