FANFIC|| Cada verano, una familia adinerada llega al desconocido pueblo de San Esperanza, poniendo de cabeza al lugar. Con ellos, llega un oscuro secreto y un propósito peculiar: mantener a su hijo menor cerca de una chica de campo. Marizza, una jov...
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La lista —17 años
El otoño, poco a poco comenzó a alejarse, la primera semana de junio fue una de las más frías en la ciudad, lo cual implicó ir de urgencia junto a Pilar y Mia a comprarme abrigo, ya que solo tenía uno que otro suéter viejo y una sola campera abrigada.
Fashion emergency fue el nombre que le puso Mia a nuestra salida.
Odiaba tocar el dinero depositado en mi cuenta por los Bustamante cada mes, pero no tenía otra opción ni otro ingreso de dinero.
En fin, durante este último tiempo, comencé a notar, que desde que vivo con Pablo, tengo una total libertad, que antes en la mansión Bustamante no tenía. Él siempre me dejo en claro que yo podría hacer lo que quisiera, invitar gente a casa, salir con amigos o con mi familia, anotarme en alguna actividad o cosas así. Aún así, mi único plan era ir a la escuela, luego de eso, no tenía mucho que hacer, a veces iba a visitar a papá o salía con amigos, pero siempre estaba en casa cuando Pablo regresaba de trabajar.
No sabía en realidad que hacer con esta nueva libertad que él me daba, no se sentía como mi vida, probablemente mi yo de antes iría al rio, a la playa, a visitar a Hilda, o incluso buscaría un trabajo, pero esas son cosas que no puedo hacer acá.
Con Pablo nos esforzamos en hablar, y aunque siento que seguimos en el mismo punto de partida, por lo menos asistíamos cada semana a terapia. Ayer había sido la tercer sesión, donde nos propuso a cada uno hacer una lista con cada cosa que nos agradaba del otro, y a la vez, una lista con las cosas que no nos gustan tanto. Nos prohibió usar la palabra "odiar".
Claro que la segunda lista se encontraba bastante completa, en cambio, la primera, era difícil de rellenar.
Pablo, en menos de diez minutos tenía ambas listas terminadas, y la leyó frente a la terapeuta y a mí.
—No encontré ocho cosas, en realidad solo encontré seis cosas malas— había dicho casi al final de la sesión —Me molesta que sea tan desconfiada y siempre piense lo peor de las personas, me molesta que a veces pueda ser egoísta, que jamás de oportunidades a los demás, que no ve las cosas buenas que hacen por ella, y sobre todas las cosas detesto que ella me odie sin haberme dado nunca ni una sola razón—
Me quede mirando a la psicóloga, esperando que lo regañe por haber utilizado la palabra "odio", pero no lo hizo.
Quise gritarle todas y cada una de las razones que me hacen odi... detestarlo, en ese preciso momento, pero me contuve, por pedido de la terapeuta. ¿En que momento yo iba a poder decirle porqué no me cae bien? si él se pasó la mayor parte del tiempo desde que nos conocemos peleándome o ignorándome por completo. Y claro que Pablo Bustamante se equivoca al decir que yo no soy oportunidades, porque a pesar de que él no lo sepa, en más de una ocasión le di la oportunidad de ser diferente, de cambiar, pero él siempre encontró la manera de arruinarlo, Pablo siempre me decepcionó.
