Capitulo 28

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Sangre y Queso caminaban por los pasadizos, con el perro que pertenecía a ambos hombres siguiéndolos en esta peligrosa misión. Queso dirige a Sangre hacia otro pasadizo, donde la antorcha era la única fuente de luz en el camino.

Mientras avanzaban hacia la habitación de la Reina Helaena en el reino de Avaloria, Maegor se encontraba inmerso en un sueño inquietante. En su sueño, veía la muerte de un niño, pero la cara del niño era difusa, una sombra sin rostro que lo seguía. El niño estaba manchado de sangre en su vestimenta. En un momento, aparece otra sombra de un niño con una profunda herida en el cuello. Ambas sombras de los niños continúan persiguiendo a Maegor, causando que el príncipe comience a sentir miedo.

Con Helaena

—Vamos a descansar, mis dulces niños —dice mientras acuesta a su hijo Maelor— Dyana, luego de esto puedes retirarte a descansar.

—Está bien, Majestad —responde la joven con una sonrisa al dejar a Jaehaerys en su cama y arroparlo— Descansa, Príncipe Jaehaerys y Princesa Jaehaera.

—Mamá, ¿podrías contarnos un cuento? —pregunta Jaehaera mirando a su madre— Me gustaría escuchar una historia.

—Sí, a mí también me gustaría —añade Jaehaerys sonriendo a su madre.

—De acuerdo, les contaré un cuento —dice acercándose a las camas de sus hijos— Les narraré la historia de la antigua Valirya.

—¡Sí! —exclaman los dos hermanos emocionados, mientras sonríen.

Helaena sonríe y comienza a contar el cuento, mientras Dyana observa a Maelor una vez más, ya que el joven príncipe se estaba moviendo en su cuna. Helaena relata la historia que todo Targaryen debe conocer: la historia de la antigua Valyria.

Mientras la joven reina contaba la historia, Sangre y Queso se acercaban cada vez más a la habitación. En ese momento, Queso ordena a su perro que se quede en los pasadizos para no exponerlo al peligro. Mientras caminan por los pasillos de la fortaleza, los dos hombres terminan entrando en una habitación al ver a los lejos a un caballero, por lo que se esconden para no ser descubiertos.

Sin embargo, en ese momento, una sirvienta que se encontraba en la habitación los ve y está a punto de gritar, pero Sangre la mata cortándole el cuello con su daga. Queso observa en silencio cómo el cuerpo de la sirvienta cae al suelo mientras se cubre el cuello.

—Vamos, el guardia ya ha pasado, terminemos con esto —murmura en voz baja, solo para que lo escuche Sangre.

Sangre no dice nada y simplemente sigue a su amigo, mientras la sirvienta fallece desangrada. Los dos hombres continúan caminando por los pasillos hasta que escuchan una voz procedente de una habitación, lo que les hace darse cuenta de que finalmente han llegado al lugar correcto, ya que reconocen la voz de una mujer.

Helaena finaliza la narración de la historia a sus hijos y les da un beso en la frente a ambos. Dyana estaba a punto de salir, pero al abrir la puerta es sorprendida por Sangre, quien la agarra del cabello y la empuja con fuerza al suelo.

Helaena se acerca a Dyana y observa con temor cómo Sangre y Queso entran a la habitación y cierran la puerta. Con valentía, Helaena se coloca frente a Dyana para protegerla. En ese momento, Queso se acerca a la joven reina, la toma del cabello obligándola a ponerse de pie, y coloca su daga en su cuello.

—Por favor, no... —Dyana se pone de pie rápidamente y suplica que no le hagan daño a Helaena— No le hagan nada.

—Si gritas o haces algún movimiento, mataré a tu querida reina —dice Queso mientras dirige su mirada hacia Dyana— Permanece en tu lugar, ¿entendido?.

Maegor Targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora