¿Qué es esto?

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capitulo:3

Melisa se despertó con el sonido del despertador que marcaba las 6:00 de la mañana. Era un día especial, el segundo día en este colegio. Se levantó de la cama con una mezcla de emoción y nerviosismo, consciente de que este año sería crucial para su futuro.

Después de una ducha rápida, se vistió con su uniforme escolar: un yonper de cuadros, una blusa blanca y una chaqueta azul marino. Se miró en el espejo, ajustando su cabello castaño oscuro en una coleta alta, y respiró hondo. "Este es tu año, Melisa", se dijo a sí misma, tratando de infundirse confianza.

En la cocina, su madre ya estaba preparando el desayuno. El aroma del café recién hecho llenaba el aire. "Buenos días", dijo su madre con una sonrisa, colocando su lonchera en frente de ella

"Bendición", respondió Melisa, tomando la lonchera. "No puedo creer que ya esté en quinto año."

"El tiempo pasa volando", comentó su madre. "Recuerdo cuando empezaste el jardín de infancia. Parece que fue ayer."

Después del desayuno, Melisa tomó su mochila y salió de casa, dirigiéndose a donde su hermano la esperaba. El trayecto hacia la escuela le permitió repasar mentalmente todo lo que tenía planeado para ese año: las clases, los exámenes, las investigaciones, sus experimentos y, por supuesto, Dios.

Al llegar a la escuela, fue recibida por el bullicio familiar de los estudiantes. Caminó por los pasillos buscando a su salón de clase. Pero en ese chance su compañera-amiga la llamo

Lisi-"¡Melisa!", exclamó Lísienle al verla. "¡Aquí estás! ¿Estás lista para correr?"

-"nerviosa", admitió Melisa en un susurro.

La primera clase del día era literatura, una de las favoritas de Melisa. Entró al aula y se sentó en el mismo lugar que se sentó el día anterior, sacando su cuaderno y lápiz. El profesor, el Sr. Martínez, era conocido por su pasión por la literatura y su habilidad para inspirar a sus estudiantes.

"Buenos días, clase", dijo el Sr. Martínez al entrar. "Este año será intenso, pero también será gratificante. Vamos a explorar grandes obras y descubrir el poder de las palabras."

Melisa se perdió en las palabras del Sr. Martínez, sintiendo una chispa de emoción por todo lo que aprendería, luego tuvo clases de matemáticas. La clase pasó rápidamente, y antes de que se diera cuenta, era hora del almuerzo.

En el recreo, Melisa sola se sentó en un escalón de el comedor, mientras comía y leía un libro de repente en su mente se le vino la imagen de aquel chico pálido, con cabellos castaños que al mismo tiempos rojizos claros, preguntándose del porque a pesar de hablar como si fueran amigos de toda la vida en ningún momento ninguno pregunto por el nombre del otro e inconscientemente dijo en un susurro - ¿Cuál será su nombre?, pero justo en ese momento escucho un -Jerónimo... ella al escuchar tal palabras se asusto en un brinco y girando la cabeza como de un buo y al darse cuenta de quien provenía esa voz sintió como hervía su cara era el chico en el que había pensado y cuando ella estaba a punto de presentarse una voz la llamo

x- Melisa quieres comer conmigo!- al darse cuenta quien pronunciaba esas palabras, era Lísienle, en ese instante sintió como su compañera se sentó junto a ella y su acompañante incomodo por la presencia de esta nueva chica, se retiro alejándose de la pareja de amigas. 

Nuestra chica se confundió, pero aun haci hablo con su acompañante; compartiendo historias de sus vacaciones de verano y sus expectativas para el año. Hablaron de sus metas, sus miedos y sus sueños, encontrando consuelo y apoyo en su amistad.

Después del almuerzo, el día continuó con clases de ciencias, arte y por ultimo educación física. Melisa se sintió abrumada por la cantidad de información, pero también emocionada por los desafíos que le esperaban.

de educación física, cosa que no me gustaba mucho por mi condición de salud después de todo nadie sabia su condición de salud pero no deseaba ser un fastidio para sus compañeros. Pasa un rato y nos ponen a correr muchos kilómetros cosa que no era buena para mi mis pulmones colapsarían pero por amor a Dios debo hacerlo; mientras corría me canse y empecé a trotar en eso veo a Daniel el cual me mira y me sonríe mientras me saludo, yo igualmente saludo y en eso empezamos a hablar y de repente pasa su brazo por mis hombros cosa que me incomodaba y me avergonzaba a la vez... {quien se creía para tocarme}.

Al final del día, se encontró caminando hacia su casa junto a su hermano, reflexionando sobre todo lo que había sucedido. Sabía que este año sería decisivo, pero también sabía que no tenía la determinación y el apoyo necesarios.

Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Melisa tomó sus tratamientos en silencio mientras se miro en un espejo y sintió el peso de saber su secreto e inseguridades que la acomplejaban diariamente, en su diario y comenzó a escribir. "Querido diario", comenzó, "hoy fue el segundo día en esta escuela y de nuevo mi salud empeora, siento que mi garganta ya no aguanta los tratamientos y desea escupirlos también por poco mis pulmones empiezan colapsar. Me siento cansada, nerviosa y impreparada para enfrentar todo lo que venga. Sé que no será fácil, pero estoy no me siento bien para intentarlo."


Trazos de caminos Cruzados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora