Hawksley

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—¡¡TRÁEME A MUGROSO Y A ROÑOSO PORQUE HAY UNA FIESTA EN CASA DE LOS BLACKWOOD A LA QUE NO VAMOS A FALTAR!! —chilló Naomi como una posesa, sentada sobre mi cama mientras, segundos antes, mis tres amigas y yo habíamos estado mirando una peli de terror en el ordenador.

Micah, Azahara y yo nos giramos hacia la chica que miraba su móvil con una enorme sonrisa en los labios. Estuve a punto de responderle cuando escuché unos fuertes golpes en la pared.

—¡¡Niñas!! —gritó mi padre al otro lado, como siempre, de mal humor—. ¡¡Bajad la voz si no queréis que os eche a la calle!!

Oh, no bromeaba. Y lo peor es que con eso me incluía a mí también.

Naomi miró hacia la pared que daba con la de mis padres y le sacó el dedo del medio.

—Te lo juro, odio cuando tus padres están aquí —gruñó.

—Dímelo a mí —suspiré, resignada, sin darle importancia.

Intentando cambiar de tema, me apoyé en el hombro de Micah –quien soltó un sonido de molestia– y le quité como pude el móvil a Naomi. Como me había esperado, había un post reciente en la cuenta de Asher invitando a toda la gente del curso a una fiesta en su casa.

En su casa.

Donde también vivía Blackwood.

—No pienso ir —murmuré tirándole el móvil a Naomi.

Todos se me quedaron mirando. Intentando olvidar el tema, le di a reproducir la película otra vez. Pero Naomi la pausó enseguida. Mierda. No sé ni por qué me esforzaba.

—Claro que vas a ir, Evelyn —gruñó—. Por mis muertos que lo harás.

—¿Por qué? No quiero. ¿Por qué estás tan empeñada?

—Porque allí estará... ¿Cómo le llamas? Blackwood —dijo Azahara, estirada sobre mis piernas, con una sonrisita en los labios.

Harta de la vida, me levanté de la cama y las miré a las tres con cara de culo.

—¿Por qué estáis empeñadas en emparejarme con él? ¿No os ha quedado claro aún que no le soporto? ¡No lo soporto!

—A ver, Evelyn —intervino Micah— si realmente pensáramos que es un demonio horrible que solo te hará el mal, obviamente lo alejaríamos de ti. Pero, ¿esque no lo entiendes? Estáis hechos el uno para el otro.

—Exacto —Azahara fue la siguiente en levantarse—. Dale una oportunidad. Solo una.

—No.

—Al menos ven a la fiesta.

—No.

—Evelyn...

—¡No!

—¡Te daré lo que quieras! —chilló Naomi de repente.

—¡Sigue en no!

—¡Te daré yo también lo que quieras! —gritó Azahara, al contrario que Naomi, sonriendo porque para ella eso era un juego divertido.

—¡Que no quiero nada!

—¡¿Ah no?! —dijo Micah, levantándose también como si esto fuera una puja importante por algo supervalioso—. ¡¡¿Y si te doy mi edición especial de El Príncipe Cruel, qué, eh?!!

Me callé enseguida. Lo único que supe hacer fue mirar al pelirrojo directamente a los ojos, con los labios entre abiertos. No me lo podía creer. Tuve que morderme el labio para no aceptar enseguida. El príncipe Cruel. Edición especial. Mi libro favorito. En un estilo precioso.

La Noche Que Nunca Existió (Enemies-To-Lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora