Desde que nos mencionaron que habría un baile de invierno, la cara de Evelyn se pegó en mi cabeza, y se había instalado allí desde entonces. Si antes ya no podía dejar de pensar en ella, mi extraña obsesión con la chica solo había empezado a ir a otro nivel.
Después de terminar la videollamada rara que había tenido con Evelyn, había decidido que se había acabado esa relación extraña que teníamos. Quería salir con Evelyn, cogerle de la mano y pedirle ser mi novia como un chico y una chica normales. Por eso, me había propuesto que hoy iría a pedirle que viniera al baile conmigo.
El problema era que no sabía cómo hacerlo. Porque no me creía capaz de soportar otro rechazo de parte suya.
—Voy a pedirle a Evelyn que venga conmigo al baile.
Asher levantó la cabeza de su móvil, con una mezcla de confusión y pereza en su cara. Su reacción me dio ganas de A ver, entendía su cansancio a las siete y media de la mañana, un jueves por la mañana, pero igualmente.
—¿Eh?
Rodé los ojos, sabiendo que mamá no estaría en casa para urgirnos de que fuéramos al instituto, así acabé sentándome a su lado en el sofá.
—¿Sabes que hay un baile, no?
Una sonrisa tonta se formó en sus labios.
—Eh... Sip. Ayer por la noche le pedí a Naomi si quería ir conmigo mientras hablábamos por Instagram.
Puse una mueca.
—¿Por chat? ¿En serio?
Asher rodó los ojos.
—No hace falta que todo sea tan "romántico" en la vida, Rowan —dijo con aburrimiento—. A veces si quieres hacer algo con tu novia solo se lo pides de cualquier manera y ya está.
—Pero... ¿no es muy frío? ¿Soso?
—Ah... ¿así que mi hermanito, el romántico, ha vuelto a aparecer? —se metió conmigo—. ¿Qué ha sido del chico frío que todo le importaba una mierda?
—Primero, te he dicho que dejes de llamarme hermanito. Tenemos la misma edad.
Asher me miró con una sonrisita.
—Yo nací antes.
—Que solo fueron veinte segundos de diferencia, joder —gruñí entre dientes, recordando la cantidad de veces que Asher me lo recordaba.
—Ah, hermanito... —murmuró dándome unos toques en el hombro—. La envidia es muy mala, ¿lo sabías?
Rodé los ojos, conteniendo la paciencia con ese trozo de inmaduro cuyas neuronas habían sido eliminadas por las hormonas hacía tiempo.
—Es igual. No sé ni para qué me molesto.
Hice un ademán de irme, pero Asher me detuvo con una mano en mi brazo.
—Wo, chavalote, relaja la raja un segundo, ¿vale?
—¿Qué?
—Digo que te calmes —dijo como si fuera obvio—. Pero, de verdad, no hace falta que te vayas, ya me pongo serio.
—Y el mundo va a explotar.
—Que no va a explotar. Tú solo cuéntame qué te pasa, hermanito. Y te prometo que me portaré bien.
Rodando los ojos, y sabiendo que nunca ganaría contra alguien que no tenía más de dos dedos de frente, suspiré y lo solté.
—Le voy a pedir a Evelyn de ir al baile conmigo.
Asher dio un bote en el sofá, ensanchando una enorme sonrisa.
—¡¿Sí?! —gritó—. ¡¡Por fin, joder!! Lleváis mucho tiempo con lo mismo. Te lo juro, Naomi no deja de hablarme de cómo ha creado el ship "Rowelyn" en su cabeza, de como tiene pensado juntaros... está como una loca con el tema, como si cada frase que intercambiáis fuera suficiente para hacerla feliz. Así que me alegro de que por fin vayas a cumplir los sueños de mi novia —me dio unos golpes en el hombro—. No, en serio, me alegro por ti, hermanito, Evelyn es perfecta para... —se quedó callado entonces, como si se acabara de dar cuenta de algo—. Espera, ¿la has llamado Evelyn?
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La Noche Que Nunca Existió (Enemies-To-Lovers)
RomanceRIVALS-TO-LOVERS (instituto) Ellos se conocen por sus apellidos. Él sabe que el de ella es Hawksley y ella sabe que el de él es Blackwood. ¿Por qué? Así es más impersonal. Más frívolo. Así queda más claro que se odian. Que no soportan al otro. Y que...