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Una melodía cautiva mi sentido de la audición. Se olle como si estuviera a kilómetros de distancia. Es una música suave. Creo que es un piano. Y tal vez está acompañada de otro instrumento. Parece un violín. Me parece conocida dicha música. Siento que la he escuchado antes. Es una melodía tranquilizadora. Creo que es lo que me hace dormir. O tal vez... esa música sea un sueño.

La sombra de la duda se asienta en mi mente. Hay algo raro en mí. No sé que es, no logro descubrirlo. Abro un ojo lentamente, la luz me ciega completamente pero la ignoro. Abrí el otro ojo aún más lento. Todo es confuso. Paredes. Estoy encerrada entre cuatro paredes. Pero... Hay una ventana. Y una puerta.

Miro todo a mi alrededor. Cada vez se me hace más confuso. Todo es blanco, pero... hay algo carmesí. Es sangre. El piso está cubierto de sangre.

Paso la mirada por toda la habitación. Hay muchas máquinas, muchos cables conectados a algo... conectados a mi cuerpo y mi cabeza. Se olle un sonido constante de algo que está a mi lado.

Me duele el cuerpo, principalmente mi cabeza. ¿Que pasa conmigo? No lo sé. Creo que es algo que yo misma causé. También siento que conozco esta habitación como la palma de mi mano, o tal vez ni eso conozco.

Me levanto lentamente de la cama. Hay vidrios en el suelo, y la sangre, esa sangre que mancha el prominente piso blanco, es mía. Caminé por encima de los vidrios cortando la planta de mis pies, más de lo que ya lo estaban. Toco las paredes, me resultan muy conocidas. El sofá también manchado de sangre, mi sangre.

Camino otro poco más, quitando de encima de mi esos cables que me sostenían a una camilla, parece de hospital. Hay más sangre. Pero esa sangre pone una palabra. *Socorro* Entonces me di cuenta de los cortes en mis muñecas. El sol en esta parte es más fuerte, el techo es de cristal, cuyo cristal está roto razón por la cual hay tantos vidrios dispersos por todo el lugar.

Unos gritos me hacen girarme. Vienen de una puerta que hay en el fondo de la habitación. Algo me dice que he entrado ahí antes y que no debo volver a hacerlo.

Hay una nota pegada en la pared, la nota más rara que he visto en mi vida. ¿He visto alguna otra nota antes? ¿O esta es la primera? La nota dice: *Corre* . Y eso hice. Corrí. Por encima de los vidrios rasgando mis pies, corrí intentando salir de ahí.

¿A donde llegaría si seguía por ese pasillo? No lo sé, pero pronto lo descubriría. O... Tal vez nunca lo haría.

Las voces se acercaban. Más y más. Corrí intentando alejarme de ellas. Dejé huellas sangrientas por todo el piso blanco. Corrí. Varias personas se acercaban. Corrí. Eran voces conocidas. Ya estaba cansada pero seguí corriendo.

Un golpe en la nuca y caí al suelo. Pero todavía hay varias preguntas latentes en mi mente.

¿Quién soy? ¿Como llegué a este lugar? ¿Qué sucede con estas personas que me golpearon? ¿Por qué dice Socorro con mi sangre? ¿Por qué la nota decía corre?

Amnesia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora