27. ¿Qué hace ella aquí?

445 88 37
                                    


CAPÍTULO 27

¿QUÉ HACE ELLA AQUÍ?

¿QUÉ HACE ELLA AQUÍ?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


SADIE SINK

Normalmente el cambio de estación marcaba el paso del tiempo. Sin embargo, para mí, los días y las noches se congelaron con nubes grises a mi alrededor. Las hojas de los árboles caían y luego volvían a brotar. No obstante, yo estuve bastante tiempo atrapada en el dolor de su ida.

El recuerdo de la última vez que estuve con ella seguía fresco en mi mente. Cada noche sonaban sus lágrimas en mi cabeza. Aunque más me torturaba el momento en que me levanté en la azotea y no la vi por ninguna parte. El miedo de que le hubiera pasado algo se transformó en esa ansiedad que me arrasó por días.

Blair se había entregado. Todos lo supimos nada más ver el juicio en directo en la televisión. Desde ese día, nadie más supo de ella. Excepto su hermano Louis, quien despertó ileso en la cama de su apartamento. Sin embargo, él no nos contaba nada sobre ella, solo que se marchó lejos y que regresó a ese mundo del que tanto le costó escapar.

Bueno, en realidad mentía cuando decía que nunca supe de ella. Blair Dyer se despidió de mí de la forma más dolorosa.

Todo ocurrió una noche que se quedó grabada con detalles borrosos en mi memoria. Más exactamente era la noche de la presentación de la obra de teatro. Cuando salí del lugar, mi mente estaba inmersa en el mundo ficticio de la historia y en los aplausos del final.

Ahí fue cuando alguien chocó conmigo, casi derribándome. Me asusté cuando sentí un leve roce en los bolsillos. Pensé que me iban a robar. En cambio, al meter la mano, encontré un papel doblado. El corazón se me detuvo al reconocer su letra.

"Quizás en otro universo sí eras la protagonista de mi historia.

Quizá no me merecía que ocuparas los versos de mi libro.

Quizás, y solo quizá, esto no era ninguna novela para que mi vida tuviera un final feliz.

Perdón y gracias por todo. Para que seas feliz y puedas tener una vida normal, será mejor que desaparezca de tu camino.

Aun así, siempre te llevaré en mi corazón.

Hasta nunca, Cenicienta"

Las palabras de Blair eran como una daga a mi corazón. Por un momento, sentí una oleada de desesperación. No podía dejar que Blair se fuera. Necesitaba verla. Mis piernas empezaron a funcionar por sí solas, permitiéndome correr por las calles en su búsqueda. Las personas interrumpían mi camino, haciéndome tropezar y casi caer al suelo. Observé a mi alrededor, intentando encontrarla en algún rincón. No obstante, me encontraba sola, con la nota arrugada en mis manos y un vacío inmenso en el corazón.

Complicated Feelings (Sadie Sink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora