Lecciones De Amor 🌺🩷 |Salma El Fil

Próximo destino, México

Tenía un vuelo para mañana a las siete, así que tendría que madrugar bastante. Por fin, después de casi tres años sin ver a mi familia de México, la iba a ver. Me encontraba ordenando mi maleta cuando Luck se apoyó en el marco de la puerta.

—¿Hoy empiezas más tarde? —le pregunté mientras doblaba y metía mi ropa en la maleta.

—¿Cuánto tiempo te vas? —dijo, haciéndose el distraído e ignorando mi pregunta.

—Tres días.

—Te voy a echar de menos —dijo mientras jugaba con sus dedos.

¿El gran Luck nervioso? Me encanta cuando se pone así, se ve tan mono. A Luck no se le da muy bien demostrar cariño y eso me parecía adorable de su parte.

Me vino el recuerdo de que el día anterior lo último que vi antes de ir a la universidad fue el portazo que dio Luck. Necesitaba preguntarle acerca de eso, tal vez necesitaba hablar, quién sabe. Viniendo de Luck, nadie.

—Luck, ven —le hice un gesto con la mano para que se sentase a mi lado en la cama.

—¿Estás bien?

Luck me miró confundido, pero sabía perfectamente de qué estaba hablando.

—¿A qué te refieres?

Definitivamente se le daba fatal mentir.

No hizo falta más que una mirada de mi parte para que se diera cuenta de que no le habían servido sus maravillosas habilidades. Luck no tuvo más remedio que suspirar.

—Estoy bien —me dijo volteando los ojos.

—Luck, puedes hablar conmigo, confía en mí —suavicé mi tono.

—Me gustaría despedirle como es debido.

Silencio.

—Nos ha hecho daño a mí y a Jack, pero —hizo una pausa buscando las palabras adecuadas— sigue siendo mi padre.

—Si he estado bien sin él durante tanto tiempo, seguiré estándolo. No te preocupes por mí.

Cada vez que hablábamos de esta forma, Luck siempre lograba irse para no seguir haciéndolo. Luck hizo el ademán de levantarse, pero lo senté de nuevo agarrándole por el hombro. Enseguida entendió que no podía escaparse.

—Ayer, cuando te hablé sobre tu trabajo, me respondiste desanimado. ¿Pasa algo?

Él bajó la mirada, incómodo.

—Solo estaba cansado —respondió, no muy seguro.

—Luck...

—Hay un nuevo compañero y digamos que no me agrada del todo. Sé que solo tengo que esperar un poco, ya que es nuevo y pronto se irá, pero aún así —se cortó a sí mismo al darse cuenta de lo que estaba diciendo.

Dimos por acabada la conversación y yo estaba a punto de cerrar la maleta cuando Luck cogió mi bolsa de maquillaje y se la llevó corriendo como un niño pequeño.

Yo me apresuré a seguirlo entre risas hasta que se paró en la cocina.

—Devuélveme eso.

—Si te vienes a dar un paseo conmigo, te la doy.

—¿Y si no voy qué?

Hubo un silencio y nos miramos a los ojos. Los suyos brillaban como nunca, eran preciosos. Esperé a que dijese algo, pero en lugar de palabras, Luck dio un paso hacia mí, acortando la distancia. Antes de que pudiera reaccionar, sus manos firmes me sujetaron por la cintura y me alzaron fácilmente, colocándome sobre el mueble de la cocina.