Andy Jackson y La Maldición del Titán

Capítulo 2: "Bianca di Angelo toma una decisión delicada."

Después de ver al doctor Espino convertirse en un monstruo y caer en picada por el acantilado con Magnus y Will, cualquiera diría que ya nada podía impresionarme. Pero cuando aquella chica de doce años me dijo que era la diosa Artemisa, tuve una de esas respuestas inteligentes del tipo: «Ah... bueno.» Y no quieres saber, pero eso no fue nada comparado con lo de Grover.

Él ahogó un grito, se arrodilló en la nieve y empezó a gimotear: --- ¡Gracias, señora Artemisa! Es usted tan... tan... ¡Uau!.

--- ¡Levántate, Grover! --- le soltó Nico, el que estaba junto a su hermana --- . Tenemos otras cosas de qué preocuparnos. ¡Magnus y Will han desaparecido!.

--- ¡Esperen! --- dijo Bianca di Angelo --- . Momentito. Tiempo muerto --- todo el mundo se la quedó mirando. Ella nos fue señalando, uno a uno, como si estuviera repasando las piezas de un rompecabezas --- . ¿Quién... ¿quiénes son todos ustedes?.

La expresión de Artemisa se ablandó un poco más: --- Quizá sería mejor, mi querida niña, saber primero quién eres tú. Veamos, ¿quiénes son tus padres?.

Bianca miró con nerviosismo a su hermano, que seguía mirando con seriedad a Artemisa y sus cazadoras, Bianca las miró una vez más: --- Nuestros padres murieron --- dijo Bianca --- . Somos huérfanos. Hay un fondo que se ocupa de pagar mi colegio, pero... --- titubeó. Supongo que vio en nuestra expresión que no la creíamos --- . ¿Qué pasa? --- preguntó --- . Es la verdad.

--- Tú eres una mestiza. --- dijo Zoë Nightshade, cuyo acento era difícil de situar. Sonaba anticuado, como si estuviera leyendo un libro viejísimo.

--- Eso quiere decir que uno de tus padres era un mortal. El otro era un olímpico. --- agregó Thalia, la hermana de Jason.

--- ¿Un olímpico? ¿Un atleta, quieres decir?.

--- No --- dijo Zoë --- . Uno de los dioses.

--- Nuestro padre es Hades --- Nico dio un paso a frente y se señaló y a su hermana. Incluso a las Cazadoras de Artemisa parecieron inquietarse al oír el nombre del Señor del Inframundo --- . Mi hermana y yo provenimos de otra época. Es difícil de explicar, pero es verdad. Nacimos antes del pacto.

--- ¡Espera! --- terció Bianca con voz temblorosa --- . ¡Nico, deja de decir tonterías!.

Nico se giró en su dirección y juntó las cejas al mirarla: --- Bianca, originalmente soy un año menor que tú. Pero ahora tengo 13 años. Tú sigues teniendo 12 años. Eso es porque logré salir de aquel lugar gracias a mis amigos --- él me señaló --- . Ellos me salvaron. Sé que todo es confuso, pero-.

--- ¡Cierra el pico, Nico! --- Bianca se pasó las manos por la cara --- . Esto no es tu estúpido juego de Mitomagia, ¿sabes? ¡Los dioses no existen! ¡Los viajes en el tiempo no son reales y sigues teniendo 11 años! ¡Solamente has crecido mucho de repente!.

Aunque a mí me dominaba la angustia por Will y por Magnus —lo único que deseaba era salir de ahí y buscarlos —, no podía dejar de sentir lástima por Bianca. Me acordaba de lo que había significado para mí descubrir que era una semidiosa. 

No es una noticia que viene y va, es algo que determina el resto de tu vida y no te deja descansar. Estaba haciendo lo mejor que podía, pero siempre todo se volvía más difícil. Y nunca tenía certeza de nada. Thalia debió de sentir algo parecido, porque miró con compasión a Bianca.

--- Ya sé que cuesta creerlo --- le dijo --- , pero los dioses siguen existiendo.

--- Créeme, Bianca. Son inmortales --- Jason asintió con la cabeza y se cruzó de brazos --- . Y cuando tienen hijos con humanos, chicos como nosotros, bueno... la cosa se complica. Nuestras vidas peligran.