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─ ¡Hasta el amanecer!

Evelina miró a la persona que dijo eso, era su amiga Heejin quién se había comprometido a llevarla a casa sana y salva.

─ Hee, creo que es hora de irnos ─ tocó su hombro.

─ ¿Bromeas? ─ al ver la expresión de su amiga supo que no bromeaba ─ en un rato nos vamos.

De no haber sido porque fue obligada a venir a esta dichosa fiesta organizada por el apartamento de administración no estaría perdiendo su hora de sueño, mañana había un examen importante.

─ Estaré por ahí.

Quiso despejarse un poco al estar aturdida por el ruido, caminó hacia el patio y el ambiente se sintió mejor, después de todo el jardín estaba casi vacío.

Metió las manos a los bolsillos de su chaqueta al sentir el viento correr, miró a la nada y se mantuvo de pie por unos minutos, de no haber sido porque el aroma a cigarro llegó hasta su nariz.

Nunan neomu yeppeo ─ cantó ─ ha hajiman ijen jichyeo, replay, replay, replay.

De reojo notó que el chico tiró el cigarro al suelo y pisó la colilla, no parecía estar sobrio. Entendió que ya era hora de entrar a la fiesta e ir por Heejin.

─ ¿Eres Shim Jake? ─ el chico la hizo detenerse.

─ No.

El chico estaba por acercarse pero sus pies se enredaron y terminó en el suelo.

─ Me encuentro en perfectas condiciones ─ rió.

Ella solo estaba de pie viendolo en el suelo sin saber que hacer.

─ ¿Te lastimaste? ─ lo ayudó a levantarse.

─ Nunca había visto a un angel de cerca ─ musitó mientras la veía y luego rió.

Sin saber cómo reaccionar soltó al chico que estuvo apunto de caer otra vez pero supo mantener el equilibrio, miró hacia otro lado avergonzada y entrelazó sus manos.

─ ¡Shim Jake! ─ otro chico llegó al jardín, este se veía más cuerdo.

─ Olvidé que yo soy Shim Jake ─ escuchó su voz con un tono burlesco.

Ignoró al par de chicos, no tenía por qué haberse preocupado por un chico que no conoce y ya había llegado su amigo al rescate, pero ¿ahora quién la iba a recatar de su amiga Heejin?, lo más probable es que ya no supiera ni cómo ponerse de pie.

No entendía la necesidad de porque había que embriagarse, durante el momento pudiera sentirse genial pero despertar con una resaca era horrible, por lo que veía a sus alrededores.

Con ayuda de una de sus compañeras que también disfrutaba de la fiesta sacó a su amiga de la fiesta para subirse al auto en el que habían venido.

─ La estaba pasando tan bien Evelina ─ se sacó su bota ─ creo que conocí al amor de mi vida.

─ Dices lo mismo cada que salimos.

Estaba tan concentrada en manejar, no tenía mucha experiencia conduciendo pero no permitiría que Heejin lo hiciera en ese estado.

─ ¡El tope Evelina! ─ se quejó.

Math Boy|Shim Jake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora