Math Boy｜Shim Jake

0.11

─Joven Shim, tengo sus resultados del concurso de física ─anunció el profesor mientras los pocos alumnos restantes recogían sus cosas─ es un honor decirle que pasó a la etapa estatal. Obtuvo una excelente puntuación en el examen.

─Gracias, profesor.

─Pronto le llegará un correo con un formulario que deberá llenar. También incluirá las reglas y lo necesario para la competición.

─Estaré atento. Muchas gracias.

Jake salió del salón con una sonrisa que iluminaba su rostro. Caminaba por los pasillos sintiéndose en la cima del mundo, pero su momento de gloria fue interrumpido al encontrarse con la chica del club de ajedrez.

─Hola, Jake.

─¿Cómo va?─ respondió él, tratando de sonar casual. En el fondo, no lograba recordar su nombre, aunque sabía que ella se lo había dicho antes.

─Excelente. Seguimos esperando que algún día te unas a nuestro club. Sería un honor tener a la imagen de la escuela con nosotros─ comentó con entusiasmo y juntando las manos en un gesto esperanzador.

Jake recordó cuando Jay, en un momento de irritación, le dio un golpe en la nuca y le dejó claro que esta chica no lo veía solo como un amigo. El problema era que Jake no tenía interés en corresponder esos sentimientos.

─He estado un poco ocupado, ya sabes...─ rió nervioso.

─Claro, tu vida académica es prioridad─ dijo ella comprensiva.

─Exacto─ Jake sintió un leve alivio, pero de pronto, como si su boca tuviera vida propia, añadió: ─además, paso mucho tiempo con mi novia, planeando citas y...

En cuanto las palabras salieron, se arrepintió. ¿Por qué demonios había dicho eso? Ahora tendría que inventar una novia o, peor aún, convencer a Heeseung de vestirse como mujer y acompañarlo a algún lugar.

─¿Novia? No sabía que tenías─ respondió la chica, sorprendida.

─No llevamos mucho tiempo juntos. Por eso nadie lo sabe─ improvisó, rascándose la nuca─ pero es la mujer de mi vida.

La sonrisa de la chica se desvaneció un poco, aunque intentó mantener la compostura.

─Me gustaría conocerla algún día.

─De hecho, ahí está─ respondió Jake, señalando a la primera persona que vio. Y esa persona resultó ser Evelina.

Bien hecho, genio. Ahora cava tu tumba completa, pensó.

─Hola, preciosa─ dijo acercándose a Evelina y rodeándola por la cintura con una confianza que no sentía.

Evelina se tensó de inmediato, lista para apartarlo de un empujón y darle un golpe que le quitara lo idiota, pero él la acercó más y le susurró al oído:

─Por favor, sígueme la corriente.

─Mucho gusto─ saludó la chica de ajedrez, dedicándole una sonrisa a "la novia"─ Jake, debo irme. Nos vemos luego.

─Claro─ respondió él, sonriendo mientras apartaba un mechón de cabello de Evelina y lo colocaba detrás de su oreja con toda la teatralidad del mundo.

Cuando la chica estuvo lo suficientemente lejos, Evelina se soltó de golpe y le dio un codazo en el costado.

─¿Me puedes explicar qué fue eso?─ preguntó con un tono que dejaba claro su molestia.

─Calma─ intentó acercarse, pero ella lo detuvo con la mirada─te pido perdón por la escena de antes. De verdad necesitaba alejar a esa chica de mí.

─¿Y no se te ocurrió algo mejor que usarme a mí?─ replicó Evelina, comenzando a caminar mientras Jake la seguía─ un simple "lo siento, no me gustas" habría funcionado perfectamente.

─Lo sé, lo sé. Fue lo primero que se me ocurrió. Lo siento mucho. Prometo que no volverá a pasar.

Evelina suspiró, aún molesta, pero decidió no prolongar el tema.

─Ya, olvídalo. Lo tomaré como una paga por haberme ayudado en cálculo.

Jake sonrió, aliviado.

─Trato hecho.