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─ ¡Quiero respirar tu cuello despacito! ─ cantó Heeseung ─ ¡Para que te acuerdes si no estás conmigo!, ¡Despacito!

Tomó la botella sintiéndose retado y la destapó para llenar los vasos de sus amigos y una vez que la botella estuvo un poco menos de la mitad se la empinó.

─ ¡Fondo, fondo, fondo!

Fue rodeado por sus amigos tan pronto que lo vieron, se tomó hasta la última gota que quedaba y dejó la botella con victoria.

─ ¡Muy bien mi gallo! ─ Sunghoon lo tomó de hombros zarandeando ─ ¿cuántos dedos ves?

Jake miró a su amigo y lo golpeó levemente dando a entender que se sentía bien, había veces en la que no tomaba buenas decisiones en su vida y haber bebido tan rápido era una de ellas, pero todo sea por la anécdota.

─ Iré a despejarme un poco.

Antes de irse tomó la bolsa de frituras picantes y caminó entre las personas a la par que saludaba a algunos conocidos y a otros que lo miraban con admiración por el momento de hace rato.

Ganando fama.

Tomó un puño de frituras y se los llevó a la boca esperando que el mareo que sintió se fuera. Mientras comía vio como una figura conocida se recargaba de la pared, dejó la bolsa de frituras a un lado y se acercó.

─ No pareces ser una chica de fiesta pero siempre te veo en ellas ─ sacó un cigarro de su chaqueta.

─ ¿Por qué tanto interés? ─ se giró a verlo.

Era imprudente pensar que Jake se veía jodidamente bien con esa chaqueta negra de cuero y un cigarro entre sus labios, que incluso se quedó viéndolo por unos segundos.

─ ¿Vas a fumar? ─ rió.

─ Es sorprendente que estés sobrio.

Jake caló el cigarro y seguido dejó salir el humo, claro que se giró para evitar que cayera en el rostro de la chica.

─ Evelina, qué nombre tan particular ─ la chica rió con ironía ─ ¿de dónde es tu nombre?

─ ¿Ahora vamos a jugar a conocernos?

─ Sí así lo prefieres, Evelina.

─ Diviértete fumando.

Evelina rodeó a Jake y se adentró a la casa dejando al chico con una sonrisa, ella parecía ser alguien difícil y eso le gustaba. Tiró la colilla al suelo y la pisó para meterse a la fiesta donde fue recibido por sus amigos.

La chica buscó a su amiga por todos lados de la casa pero al no encontrarla decidió parar, en algún momento de la fiesta aparecerá y ahí irá por ella.

─ ¿Vas a querer también? ─ una chica le preguntó y miró dudosa el vaso, pero terminó accediendo ─ ten cuidado.

Dejó un vaso de plástico rojo sobre la barra y la tomó agradeciendo, al olerlo no le agradó el olor amargo y terminó dándole un trago que supo horrible, ni siquiera sabe por qué lo toman, no sabe ni rico.

Math Boy|Shim Jake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora