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─ ¿Qué harás en navidad? ─ Jake recargó su cuerpo sobre el tronco del gran árbol.

─ Supongo que solo cenaré con mis papás, ¿y tú? ─ y si, su hermano ya se encontraba en Italia con la familia de su madre.

─ Nada interesante — murmuró ─ quizás vea un película mientras cuido a Layla. Hay que ir por café.

Comenzó a ponerse de pie tomándola desprevenida, el chico ofreció su mano y la tomó para levantarse. Creyó que la soltaria pero de camino a la cafetería en ningún momento la soltó y no era algo que le disgustara, al contrario.

Su mano encajaba perfectamente con la de Jake, durante la fila para comprar café de vez en cuando el chico daba unas caricias a su dedo provocándole cosquillas.

¿Por qué le gustaba esa sensación y no estaba peleando?

Incluso últimamente su actitud con él cambió repentinamente, ¿será que al fin tomaron confianza?

─ Cuidado, no te vayas a quemar.

Tomó su café y salió junto con el chico, solo que ya no iban agarrados de la mano.

─ Jake, hay algo que debo decirte.

Entre un debate que tuvo en su mente en este transcurso captó que Jake le estaba comenzando a interesar, no era algo que le avergonzaba porque después de todo era un sentimiento normal del cual no había sentido desde hace mucho...

¿Pero si luego las cosas con él se ponen incómodas?

─ Estoy esperando ─ fue interrumpida por su voz.

─ Olvídalo ─ asintió, no muy convencido pero lo hizo.

─ Sunghoon quiere que vayamos a patinar pero jamás en mi vida he pisado una pista de hielo ─ recargó su cuerpo sobre la pared ─ está loco si cree que haré el ridículo ahí.

─ Suena divertido.

─ ¿Lo crees? ─ asintió ─ entonces vayamos.

─ Bien, no sé patinar así que hagamos el ridículo juntos.


─ Bien, no sé patinar así que hagamos el ridículo juntos

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─ Todos son un asco ─ comentó Sunghoon ─ excepto Evelina, ella tan siquiera puede mantenerse de pie.

─ Que ridículo Sunghoon ─ dijo Jay.

─ Fui llamado ridículo así que no pidan mis consejos.

El chico indignado comezó a patinar como un intento de restregarles en la cara que él si podía y ellos no. Jay bufó y trató de caminar mientras se apoyaba del barandal, Heeseung intentaba caminar torpemente y Jake estaba en el suelo.

─ El Dios del hielo te halagó, ahora ayúdame.

Con una sonrisa tomó la mano del chico y como pudo mantuvo el equilibrio para que ahora ambos no cayeran.

─ Creo que es algo así ─ la chica le indicaba como caminar, según recordaba la breve explicación que Sunghoon dio.

Estaba pasándola increíble, los chicos eran graciosos y en cada momento se hacían bromas entre ellos, era bueno salir con gente nueva luego de solo centrarse en su burbuja.

Math Boy|Shim Jake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora