Math Boy｜Shim Jake

0.3

Miró la calificación de su examen final y sus manos arrugaron la hoja con frustración. Ese 70 en cálculo estaba arruinando su boleta.

─Bueno, pasaste, eso es algo─ comentó Heejin, que apenas había sacado un 71.

Pero no era suficiente. No para ella. No quería defraudar a sus padres con ese 70, ni defraudarse a sí misma después de tantas noches estudiando hasta el cansancio.

─Tengo que irme a clase de inglés, nos vemos, Heejin─ dijo mientras tomaba su mochila.

─Hasta luego.

Entró al salón de inglés, deseando que su única amiga estuviera con ella, pero Heejin ya había terminado los cuatro niveles requeridos por la escuela. Ahora estaba sola.

Mientras esperaba a que comenzara la clase, Jake entró al aula. Como siempre, despreocupado. Caminó entre las filas y se sentó a su lado, sin siquiera mirarla. Evelina no le dio importancia.

─Buenos días, muchachos ─saludó el profesor al iniciar la clase.

Evelina sacó su libro de inglés y se concentró en los ejercicios. Pasó el borrador varias veces sobre la misma oración, frustrada porque no encontraba el error.

─La coma no está bien puesta ─comentó Jake de repente, señalando su libro.

Evelina lo miró sorprendida. Él apenas le dirigió una media sonrisa antes de cerrar su libro y guardarlo en su mochila. Tras borrar la coma que él indicó, revisó nuevamente su respuesta.

─Puedes salir.

Guardó sus cosas y salió del salón. Aprovechó la hora libre para ir a la biblioteca y revisar los errores de su examen de cálculo.

Mordía el lápiz mientras estudiaba la hoja. Según sus apuntes, algunas cosas estaban bien, pero el resultado no coincidía. Frustrada, dejó el lápiz sobre la mesa.

─Estúpidas matemáticas ─ murmuró entre dientes.

De repente, la silla frente a ella se movió. Jake se sentó sin previo aviso, dejando una pila de libros sobre la mesa. Notó la mirada perpleja de Evelina y habló antes de que ella pudiera reclamar:

─No había más mesas desocupadas.

Sin esperar respuesta, comenzó a acomodar sus cosas. Evelina intentó ignorarlo, concentrándose en sus integrales, pero él parecía estar haciendo cualquier cosa menos estudiar. Dibujaba, tarareaba bajito y, de vez en cuando, soltaba algún comentario para sí mismo.

─¿No quieres borrar también la mesa?─ bromeó Jake al ver cómo ella usaba el borrador con tanta fuerza. Evelina lo ignoró.

─¿Qué estás haciendo?─ preguntó, inclinándose ligeramente hacia ella.

─Cálculo─ respondió sin levantar la vista.

─¿Puedo ver?

Ella lo miró con desconfianza, pero no respondió. Jake, sin esperar permiso, tomó la hoja.

─¿Ahora también eres experto en cálculo?─ preguntó Evelina con ironía, mientras él examinaba el papel.

─Ya veo por qué tienes 70 ─comentó, devolviéndole la hoja.

Eso la irritó.

─¿Podrías ser más específico?

─Hay errores pequeños, pero suficientes para arruinar todo el resultado─ Jake la miró y añadió con una sonrisa despreocupada─ si quieres, puedo ayudarte... aunque no prometo milagros.

Evelina lo dudó un momento, pero al final asintió. Después de todo, no tenía nada que perder.