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Romina Zambada —📍Tokyo.
Habíamos tenido que salir de viaje porque la foto de Iván con su amante estaba rondando por todos lados, mi papá le había aconsejado salir del país por un tiempo y por eso nos venimos de viaje.
Y a mí me hacía mucha ilusión haber viajado,estaríamos solo los tres juntos,era una oportunidad para mi,para poder recuperar mi matrimonio, porque estaba claro que no podría terminar con el así que solo me quedaba eso.
Sonreí viendo a Iváncito correr de un lado a otro por el parque de diversiones al que lo habíamos traído, Iván me abrazaba de la cintura mientras caminamos detrás de el,todo estaba en calma y eso me tranquilizaba,pocas veces estábamos asi.
—Esta feliz el chaparrito —dijo Iván y asentí mientras sonreía.
—Si,mucho,hace tiempo quería venir y también viajar con los dos,casi siempre salimos el y yo solitos.
—Y tú? estás feliz? —me pregunto y asentí.
—Si,claro que sí, cuánto tiempo nos vamos a a quedar?
—Como un mes,o más no se,no regresaremos rápido,no hasta que todo se calme.
—Ay,voy a extrañar mucho a Zoraida,me hará falta,es mi única amiga.
—Es mejor que estés lejos de ella,no me gusta que te juntes con esa z...
— Iván no empieces a ofenderla,no te consta que sea eso,porfavor,estamos en paz.
—Pues una monjita no es Romina,basta con ver con como se viste, como se comporta,es una golfa.
—Le sabes algo que aseguras que es una golfa? no me gusta que hables así de ella.
—No,yo nada,solo lo digo por como se ve.
—No me gusta que hables así de ella,se que no te cae bien pero es como mi hermana.
—No me gusta que te juntes con ella aún así,pero si te empiezo a prohibir eso seguro vas y le das la queja a tu papá,como siempre.
—Ya Iván,no quiero pelear,hay que disfrutar el viaje si? por favor,es mejor.
—Esta bien Romi,olvidemos eso,ya no quiero hablar de esa.
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•Iváncito se había dormido y yo estaba por servir la cena que mandamos comprar,le iba a avisar a Iván y me lo encontré muy entretenido hablando por teléfono por lo que decidí no interrumpirlo pero si quedarme a escuchar.
El sonreía mientras negaba,tenía una cara de burla que se le notaba a kilómetros.
—Que no,entiende,no puedo regresar,hay problemas chiquita.