—Dios no bendice a las putas como tú,ahorita estás muy feliz Zoraida,crees que ganaste quedándotelo,pero pronto te llegará,les llegará el karma a los dos,su “felicidad" no les va durar mucho.
—Ay ya no seas ridícula,envidiosa,acepta que te da coraje que ya gané.
—Tú crees que ya ganaste porque está contigo
—sonreí divertida. —No,Zoraida,estar con Iván va ser tu peor castigo,te va prometer cosas, muchas y van a desaparecer,el es así con todas,le encanta eso,a todas les prométe el cielo y las estrellas,te doy todas mis condolencias,no ganaste,perdiste y cuándo pasen unos días me vas a dar la razón.—Ya me cansé de escucharte,vete,y llévate esto si?
Tomó un pequeño cuadro,el cuál tenía una foto de Iván,mía y de nuestro hijo, cuándo había cumplido sus 5 años,los tres estábamos abrazados y sonriéndo.
Al querer tomarla me la alejo y la tiró al suelo.—Ayy Romi, perdóname por favor — fingió arrepentimiento y la recogió.
La jalo de ambos extremos logrando cortarla a la mitad.
—Ayy,lo siento tanto,tanto —soltó una carcajada. —Fue un accidente,pero igual ya no importa,igual esa familia falsa y feliz no existía,no existe,está rota, cómo esta foto.
La tiró al suelo y después la piso.
—Eres una maldita desgraciada.
Sin poderlo evitar me le fui a los golpes,le di muchas cachetadas de las que no le permiti nisiquiera defenderse,Danilo intento detenerme pero simplemente no podía,deje de golpearla cuándo recorde que la estúpida estaba embarazada.
—Ya vete de mi casa Romina,muévete
—grito enojada. —Y por tus cosas ni te preocupes,luego mandas a alguien,te daré oportunidad de sacarlas,pero te me largas ya.—Quedate con ellas,a mí me vale madre,si quieres usalas para que sigas de fracasada y traumada —reí. —Queriendo ser yo,maldita traidora, envidiosa, quédate con lo que quieras,con la casa,los carros,mi ropa,mis joyas,me vale madres,pero las cosas de mi hijo no quiero que las toques,después voy a venir por ellas.
Lentamente me agache y recogí la foto, o los pedazos de ella, cuándo me levanté de ahí Iván estaba frente a mi.
Se veía muy delgado,demacrado,sus ojeras estaban muy marcadas y sus ojos estaban llorosos y rojos, simplemente se veía descuidado,en la mano traía una botella de alcohol y su ropa estaba muy desalineada.
— Que haces aquí?
—Ya me voy.
Quise caminar y me detuvo jalandome del brazo,muy levemente.
— Me da igual a que chingados veniste,me quieres decir dónde está mi hijo? fui al panteón y me encontré con una tumba deshecha y el agujero vacío,que hiciste ahora pinche loca?