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Romina.
Estaba con Iváncito esperan
do a mi papá para poder desayunar ya que estaba haciendo unas llamadas.Después de terminar llegó al comedor y nos sonrió.
—Buenos días hija —beso mi frente.
—Hola pa' buenos días — sonreí.
— Buenos días mi rey —hablo besando ahora la frente de Iváncito.
—Hola Tito buenos días —le dijo sonriéndo.
—Que bueno que no tardaste mucho,ya está el desayuno,yo lo prepare.
—Que rico,me gusta mucho cuándo cocinas mija —se sentó frente a mi. —Guisas tan rico como tú madre.
—Por eso te quería consentir,creo que ya casi me voy con Iván dijo que en dos días más iba regresar con el y ya te voy a dejar solo —lo mire triste y negó divertido.
—No pasa nada mija,tienes que hacer tu vida,aparte yo estaré bien.
— Aún así,no me gusta dejarte solo.
—Tú tienes que hacer tu vida,no te me pongas triste,tus hermanos siempre están pendientes igual que mi Teresita,asi que cálmate mija mejor vamos a comer porque luego quiero hablar contigo antes de irme.
Yo asentí,desayunamos tranquilos y una vez que lo hicimos lo mire esperando que hablará.
—Mi amor porque no vas al jardín un ratito? puedes jugar ahí y ahorita voy contigo si?
—Si mamita.
Cuándo el se fue mi papá me miró.
—Bueno mija,te acuerdas de que mandamos tu primer cargamento?
—Hmm si,hace más de una semana después de que hablamos.
—El cargamento ya llegó,los colombianos y los gringos están muy conformes por tu eficiencia,quieren 2 cargamentos más,cada uno,y el dinero ya está en el despacho.
—Encerio papá? asi de fácil? —pregunte sorprendida.
—Si,así de fácil pero con tus estrategias y tu manera de transportar la mercancía fue más rápido,ni yo teniendo los años que llevo en este negocio y toda la experiencia he podido ser tan rápido mija,eres muy buena para los negocios,te lo dije,pero no confías en ti.
—No pensé que sería buena en algo papá,y me da mucho gusto,pero todo eso también fue gracias a ti.
—No,yo solamente te di la idea,el apoyo,tu viste de que manera transportarla, y las cosas salieron muy bien mija,que orgulloso me siento de ti —me miro con una gran sonrisa. —Me saliste más buena que tus hermanos.