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Romina — Días después.
Estaba con Iváncito en el jardín jugando tranquilamente mientras sentía las miradas de Danilo sobre mi,las ignore y seguí jugando con el.
—Mami ya estoy cansado.
—Tan rápido? te cansas muy pronto chiquito
—el asintió sentándose sobre el césped.Yo me senté a su lado y luego el se recostó en mis piernas.
—Si mamita,siento que mi corazón se me sale —yo reí.
—Descansa entonces mi amor —bese su mejilla. —Ya cálmate mi amor.
—Mamita y cuándo vamos a la casa? extraño a mi papito.
—Yo se mi cielo,pero el ahorita está de viaje, después vemos cuándo volver si? te prometo que va ser muy muy pronto.
—Si?
—Si mi amor,te lo prometo,quieres jugar más?
—No,estoy muy cansado mami,me puedo
dormir? estoy muy muy cansado mamita.—Es muy temprano casi acabas de despertar, prácticamente.
— Déjame mamita.
—Bueno,pero nadamás un rato porque al rato vendrán tus tíos y tus primos.
—Me levantas mami.
—Vamos al cuarto a qué te duermas no?
—No puedo,déjame aquí mami.
—Aguanta solo en lo que llegamos al cuarto o de plano estás muy muy cansado?
—Mucho mami,no sabes cuánto.
—Ay pobrecito mi niño —reí. — Duérmete entonces,pero solo un ratito.
El asintió y se acomodó para poder dormír,yo acaricie su cabello y poco después se quedó dormido.
Paso un buen rato y yo me recosté también,paso como media hora y tenía que llevar a Iváncito a su recamara,ya que ya comenzaba a pegarnos el sol.
Con cuidado me levanté y intenté cargarlo,con dificultad lo logré, y al darme la vuelta ví a Danilo parado frente a mi.
—Señora quiere que le ayude?
—Hmm no,no te preocupes.
—Yo le ayudo,se ve que pesa,y se podría lastimar.
—Bueno,ya que insistes.
El tomo con cuidado a Iváncito en sus brazos.
—Usted me dice a dónde lo llevo.