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Romina.
Desperté al sentir el peso de Iván sobre mi y como besaba todo mi cuerpo desnudo y sonreí.
—Levantate dormilona,ya amaneció —hablo en mi oído.
—No,dejame dormir más mi amor —hable adormilada. —Estoy taan cansada.
—Yo también,pero ya es tardecita, son las 5 de la tarde,mejor dame los buenos días.
—Mi amor es tardísimo —me gire a besarlo. —Ya no son días.
—Pero como nos acabamos de levantar cuenta como buenos días, dámelos —hablo divertido y asenti.
—Bueno,buenos días mi amor —lo bese.
—Pero así no mi amor.
—Y cómo entonces?
Yo lo mire sin entender y el me hizo subirme sobre el.
—Sabes cómo mi amor —yo asentí sonríendo.
Lo bese y el apretó mi cintura.
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Me moví con intensidad sobre Iván,sintiendo así cada centímetro de el,recargue mis manos sobre su pecho y el tenía sus manos en mi cintura,haciendo más intensos los movimientos.
No podía parar de gemir,estar con Iván era simplemente maravilloso.
—Ahhh sii,así mi amor,más fuerte —dijo Iván entre jadeos. —Mas rapi..do.
Yo sonreí y lo complaci,me moví más fuerte de arriba a abajo y nuestros fuertes gemidos se hicieron más fuertes,solo bastaron unos segundos para que los dos pudiéramos terminar.
Cuándo mi orgasmo desapareció me tumbe sobre el pecho de Iván y el me abrazo.
—Me encanta estar contigo,eres tan adictiva mi amor —beso mi frente.
—Y a mi estar contigo,nunca me cansaría —solte una risita. —Pero... ya hay que bañarnos para ir con Iváncito.
—Si mi amor, vámos,oye quiero que te arregles,te quiero enseñar algo,es una sorpresa para ti y después quisiera salir a cenar contigo y con Iváncito,ya le avisé a la nana que lo aliste.
—Bueno,está bien.
Me quite de encima suyo y fuimos al baño,después de hacer algunas cosas ahí y bañarnos salimos,nos tardamos como una hora en arreglarnos y salimos de ahí.
—Te ves hermosa mi reina,el rojo se te ve demasiado bien —sonreí.
— Tu también te ves guapísimo mi amor, dónde está mi sorpresa?
—En la entrada.
—Vamooos.
Lo jale de la mano y llegamos a la entrada de la casa.
