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Romina.
Me había rozado una bala,no sentía nada,estaba tan asustada que nisiquiera sentí en que momento pasó eso además tenía mi andomen completamente dormido.
—¡Señora! ya los dimos de baja, pero tenemos que irnos,no sabemos si hay mas gente —me dijo Beto y asenti.
—Vamos con mi papá,es peligroso volver hasta Culiacán,y la casa de mi papá esta más cerca.
—Si,si patrona tiene usted razón,venga —me ayudó a levantarme.
Regresamos a las camionetas y emprendimos camino al rancho,Beto le aviso a mi papá lo que había pasado y le pidió un doctor.
—Mamita te vas a morir? —pregunto Iváncito asustado.
—N..o,no mi amor claro que no,voy a estar bien,no te preocupes si?
—Pero te sale mucha sangre —hablo asustado.
—No llores mi amor,estaré bien ahorita llegaremos al rancho y me revisaran,ya cálmate si?
El me abrazo y yo bese su frente.
—Todo va estar bien,no te asustes mamita.
No dejo de abrazarme hasta que llegamos al rancho,toda mi familia me abordo en cuánto la camioneta se estacionó.
—Ven mi amor,deja que baje tu mamá —le dijo Tere a Iváncito y el asintió bajando. — Cómo estás? —pregunto mirándome.
—Bien,no pasó nada Tere.
Mi papá empujó suavemente a Tere y me miró preocupado.
—Nada? nada? mira toda la sangre que hay —dijo negando.
— Estoy bien papito no te preocupes.
Con cuidado baje de la camioneta.
—El doctor ya llegó,te duele? —pregunto Vicente y negué.
—Si quieres te cargo y te llevo al cuarto para que no camines —dijo Mayito Gordo acercandose a mi.
—Tú no puedes,estás gordo,te vas a cansar rápido pendejo —le dijo Serafín y no pude evitar reírme. —Mejor yo la llevo.
—Ni tu ni el gordo,yo la llevo —dijo Vicente y negué.
—¡No! —grite. —Ninguno me va llevar,no estoy coja o inútil,estaré bien,ya no exageren,no me moriré,no aún.
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—Ay mijita que susto me diste —dijo mi papá y sonreí mirándolo.
—Estoy bien,no pasó nada pa,fue solo un roce,ya el doctor dijo que estoy bien,ya cálmate.
