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Romina.
El se acercó más que lo que debería,me estremecí un poco al sentir su mano limpiando mis lágrimas y su respiración cruzarse con la mía.
—Ha...bemos?
—Si,habemos,eso dije,yo y cualquier hombre darían lo que fuera por estar a tu lado,por tener a una mujer cómo tú a su lado.
El rompió el espacio que había entre los dos,sin siquiera darme tiempo a responder me besó suavemente,eso me tomo por sorpresa,pero le correspondí,aquel beso se intensificó y sentí sus manos en mi cintura,por lo que me di la libertad de enredar mis manos alrededor de su cuello.
Aquel beso se volvió más y más intenso hasta que el se separó de mi.
—No... Danilo ven —lo jale hacia mi para volverlo a besar. —Necesito llegar al final de esto, tú no?
El asintió,desesperadamente pegue su cuerpo al mío,el puso sus manos en mis caderas y después yo lo bese con más intensidad, cómo pude me recosté en el asiento y lo hice meterse entre mis piernas.
—No,no —se separó de mi de golpe.
—Es..to no — negó. —No está bien señora,está muy borracha y eso sería como aprovecharme de eso,y yo no soy así,lo mejor será que suba y vayamos a la casa.—Tiene...s razón lo siento,me deje llevar.
El me ayudó a acomodarme en el asiento y después me puso el cinturón de seguridad,
yo lo mire por unos segundos y otra vez lo abrace.—Gracias por todas las cosas lindas que me dijiste —susurre en su oído.
El se separó de mi y asintió.
—No fue nada, solamente la verdad
—acaricio mis labios con su pulgar y luego me dio un corto beso. —Se siente mejor?Yo asentí sonriéndo.
—Bueno,entonces ya hay que irnos.
—Si,está bien.
El se separó de mi,cerro la puerta y subió a la camioneta para luego comenzar a manejar.
Nadie dijo nada en todo el camino,yo solo pensaba en lo que pasó con Danilo, después de un largo largo rato llegamos al rancho.
—No vaya bajar,se puede caer,yo la ayudo
—me dijo Danilo y asentí.El bajo y cuándo me ayudó a bajar enrede mis brazos en su cuello y el me agarro suavemente de la cintura.