𝑫𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒊𝒅𝒂 / 𝐓𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐚

𝟏𝟔

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Iván — Tres meses después.

Habíamos venido a ver a mi mamá,para tratar de que Romina se distrajera, últimamente había estado triste por lo que pasó con Zoraida,era normal,era su mejor amiga, aparte ya no se hablaban y menos se habian visto,Zoraida se aislo, y casi no salía según supe.

La verdad no la había vuelto a ver y si me sentía culpable al haberme metido con ella y por esa razón no la había vuelto a ver,ya no tenía el valor para seguir con ella.

Además pues ahorita las cosas entre Romina y yo estaban demasiado bien,no quería arruinarlas,ella no se lo merecía.

Había aprovechado la vuelta y cité a Joaquín y a Alfredo para platicar,según ellos y el abogado de mi papá tenían algo que decirme.

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Romina.

Iván estaba con sus hermanos y el abogado de mi suegro,hablando, llevaban tiempo así y yo estaba con mi suegra tomando café y Iváncito jugaba en el jardín.

—Mija traes un carita,pues que tienes?
—pregunto mi suegra preocupada.

—Unos problemas sin resolver y pues últimamente he andado así,cansada,
desganada y viéndome fatal.

—Estas enferma? casi no comiste.

—No tenía hambre,y ahorita tampoco, discúlpeme no quería ser grosera pero por la mañana tuve náuseas,me duele horrible la cabeza y no se por que.

— Náuseas? ¡Voy a ser abuela! ¡Estás embarazada!.

Su emoción y alegría eran evidentes,yo la miré incrédula, pero si,si podía ser,no lo había pensado antes pero era muy probable que estuviera esperando un hijo de Iván.

—¡Un bebé! — sonreí de tan solo imaginar.
—No se,no se.. puede que si pero... debo tener unos dos meses o tal vez tres
—sonreí.

—Ay mija que emoción,mi niño se va poner contento cuando le digas,el siempre ha querido una familia grande.

—Si pero no quisiera decirle hasta estar segura mandaré comprar unas pruebas de embarazo.

—Si mija,salgamos de dudas aunque creo que sí estás embarazada otra vez,estoy segura.

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Me había echo varias pruebas que Danilo me había traído,mi suegra esperaba impaciente que mirara los resultados hasta que si,lo hice.

Mi emoción y felicidad fueron tantas que comencé a llorar al ver aquel positivo en las pruebas de embarazo y en una de ellas marcaba que tenía más de 4 semanas.