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Romina — Días después.
Estaba en el jardín tomando el sol,bronceandome un poco para pasar el rato.
Mi papá había salido por cosas de negocios y Iváncito se fue con Tere de compras así que estába solo yo y la verdad estaba bastante agusto.
Durante todos estos días no me había preocupado en nada,ni por Iván,ni por lo que pasaría cuándo regresará,es más la estaba pasando tan bien que ya ni regresar quería.
—Hola buenas tardes,disculpe señorita estoy buscando a la señora Romina,la hija del mayo —hablo un jóven bastante guapo.
Me quite los lentes para observarlo mucho mejor,la verdad era bastante guapo,algo musculoso pero no exagerado,alto,de tez blanca,usaba barba y tenia varios tatuajes que lo hacian ver muy atractivo.
—Para que la necesitas?
—Su papá me dijo que viniera a presentarme y a ponerme a sus órdenes.
—A sus órdenes?
—Si,seré su nuevo escolta,quien la va cuidar.
—Tú? —solte una carcajada. —No lo tomes personal pero no creo que puedas,estás muy chiquito.
—No sabe de que soy capaz,no me conoce señorita — sonrió coqueto y sonreí de la misma manera.
—No hace falta,yo creo que no estás para ese trabajo.
—Usted no cree nada,ya le dije no me conoce.
—No me hables así —me pare frente a el.
Solo por simple curiosidad intenté quitarle su arma la cuál traía fajada pero el antes de eso me detuvo agarrándome con algo de fuerza de la muñeca.
—Que quería hacer,desarmarme?
— preguntó de manera burlona.—Si,ver de que eres capaz,te quería probar.
—No le parece que es muy entrometida?
—No te parece que me debes soltar? me estás lastimando un poco,no seas tan brusco conmigo,recuerda que soy una mujer,o que? eres un aprovechado?
El negó.
—Aprovechado en qué sentido? no entiendo.
—Si,un aprovechado de su posición,como de la mía por ejemplo,no olvides que sigo siendo una dama.
—Le pido una disculpa pero no me gusta que se metan en mis asuntos o me subestimen sin siquiera conocerme.