Entre la vida y la muerte
(Recuerden dejar muchos comentarios en los dos capítulos actualizados. Disfruten)
Kenzie
Esperé que la droga cesara en mi cuerpo para volver a la realidad, Nate dejó varias quemaduras pequeñas en mi vientre como me lo esperaba. Lo que hace que mi corazón se rompa en mil pedazos es escuchar el llanto de mi propia hija suplicando que no me lastimen. Lauren tomó un bate y golpeó mi abdomen, me retorcí por el dolor. Un bajo quejido sale de mis labios, ya no siento para nada mi cuerpo.
—¡No la golpees, por favor! —suplica Addy entre llanto.
—E-estaré... bien, cariño —le aseguré como pude, forzando una sonrisa. Ella niega lentamente. Nate no está, pero Charlie si. Él le ordenó a la maldita farsante que se detuviera y camina hasta mi con cautela. Me recorre con la mirada.
—Es una pena que todo haya terminado. Me caías tan bien, Mackenzie —sonríe con arrogancia —. Sin embargo decidiste seguir los pasos del bastardo de Aedus...
—¡Vete al infierno, Charlie! —le escupí el rostro, deja de sonreír y su puño impacta contra mi rostro. Addy chilló.
—Cambiaste tanto que ahora eres igual que ese bastardo —prosiguió a decir, limpiando la sangre de sus nudillos con un paño azul. Lo miré con la ira recorriendo mi cuerpo. Lauren se acerca hacía mi hija.
—No me interesa lo que me digas —siseo —. ¡Y tú no te le acerques a mi hija, maldita zorra! —le grité a esa infeliz. Ella soltó una risa, acariciando el rostro de mi bebé quien se remueve con miedo.
—Si que es bonita, que envidia eh —apreté los labios —. Es idéntica a su padre, ¿sabes que yo fui mejor amiga de tu mami, pequeña? —le habla con una sonrisa plasmada en el rostro. Addison la ignora, sus ojos están en los míos —. Tu madre era una presumida, tenía una vida perfecta —bufa con mala cara y calva sus ojos en mi —. ¿Qué pasa si le quito la belleza a tu hija, amiga? —el aire deja mis pulmones.
—Por favor, hagan lo que quieran conmigo... pero a ella no la toquen —no me interesa suplicarles, por mi hija soy capaz de todo.
Lauren compartió una mirada con Charlie quien sonríe de lado. En eso Nate entra furioso, caminó hasta Lauren y la agarró del cuello. Ella grita cuando la estampa contra la pared.
—¡¿Qué te pasa...?!
—Eres tan idiota que le diste nuestra ubicación al Alemán, ¡ahora Aedus Barker viene para acá! —el corazón se me acelera a la mención del hombre a quien siempre amé. Mi hija y yo nos miramos al mismo tiempo.
—¿Qué haremos? —inquiere Charlie, soltando una maldición. Nate lo mira.
—Tú y yo nos iremos porque aún falta mucho para destruir a tu enemigo y el mío —suelta a Lauren quien intenta recuperar el aire —. Esta zorra se quedará aquí.
—¡No pueden dejarme aquí!
Esto es genial.
—¡Cállate! —espetó Nathaniel —. Nosotros volveremos por ti, pero no podemos dejar que nos agarren. ¿Lo comprendes? —la mujer se mantiene en silencio. Nate ladeó la cabeza hasta mi, sonríe con maldad y se acerca —. Nos llevaremos a tu adorada hija.
No, no.
—¡No, Nate! ¡Llévame a mi pero no a ella! ¡Puedes hacer lo que quieras conmigo! ¡Deja a mi bebé en paz! ¡Es solo una niña, maldito! —empieza a reírse, como si lo que dije se tratase de una jodida broma.
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Always stay
ActionSEGUNDO LIBRO DE LA BILOGÍA STAY "Siempre sufriremos en el amor" Mackenzie ahora es la mejor patinadora del mundo, ganando premios a cada competencia a la que va. Ella cree estar feliz..., pero sigue sintiendo que le falta algo que se rompió cuando...